En las horas de la mañana de este viernes 24 de mayo de 2024 falleció José Antonio Murgas Aponte, uno de los principales gestores de la creación del departamento del Cesar.
Su partida deja un vacío irremplazable en el territorio cesarense y en la memoria colectiva de quienes reconocen su invaluable aporte a la creación de nuestro departamento. Murgas Aponte nació en el año de 1930, en San Diego, en ese entonces municipio del Magdalena Grande. Era abogado de profesión, se desempeñó como gobernador del departamento del Cesar, ministro de Trabajo, congresista, embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas, ONU, y rector de la Universidad Popular del Cesar, UPC.
Líderes de la dirigencia política de las primeras décadas y también de las actuales generaciones del Cesar reconocen en José Antonio Murgas a un hombre con gran capacidad para unir voluntades y superar obstáculos, tal como lo demostró en la gesta creadora de este departamento.
La creación del departamento del Cesar no fue una tarea sencilla. Fue un proceso que requirió negociación, perseverancia y una visión clara del futuro. Murgas entendió que para que el Cesar pudiera desarrollarse plenamente, necesitaba autonomía administrativa y la capacidad de gestionar sus propios recursos.
Por todo ello, Murgas Aponte encabezó, en materia legislativa, el numeroso grupo de gestores de la creación del departamento integrado por personalidades como Alfonso Araujo Cotes, Crispín Villazón de Armas, Aníbal Martínez Zuleta, José Guillermo ‘Pepe’ Castro, Luis Rodríguez Valera, Jorge Dangond Daza, Manuel Germán Cuello, Amador Ovalle, Josefina Castro, José Eugenio Martínez, Eloy y Clemente Quintero Araujo, Pedro Rodríguez, Efraín Lacera, Delio Ospino, Fernando Botero, Armando Maestre Pavajeau, Jorge Morales, Jaime Lubo, Luis Alfonso Baquero, José Daza Díaz, Julio Villazón Baquero, Orlando Velásquez, Luis Martínez, Adalberto Márquez, monseñor Vicente Roig y Villalba, entre otros; junto y a los cantores y músicos vallenatos que seducían con alegría los salones del poder.
Desde entonces Murgas Aponte se mantuvo activo en todos los acontecimientos de gran relevancia del transcurrir histórico del departamento. Su trabajo en diversas esferas gubernamentales reflejó su alto grado de compromiso con el bienestar de sus conciudadanos. La huella que deja José Antonio Murgas no se mide solo en los logros políticos, sino en el impacto duradero que tuvo en la vida de innumerables personas que se beneficiaron de sus esfuerzos y visión, el impulso a la Universidad Popular del Cesar es un buen ejemplo de sus gestiones.
El Cesar pierde a un gran hombre. En tiempos donde el liderazgo y honestidad son más necesarios que nunca, su legado sirve como un ejemplo de una generación fundadora del Cesar que ponía de sus propios medios económicos, y menguaba sus patrimonios, en función del bien común, tan distinto a los políticos de hoy.
Hace 10 años concedió a ÉL PILÓN una visionaria entrevista, que reproducimos hoy, recomendando hacerle templos a los dioses del futuro de la ciencia, la innovación y la tecnología. Su memoria debe ser una fuente de inspiración para las nuevas generaciones de líderes, quienes, emulando su accionar público, tienen la responsabilidad de llevar al Cesar hacia un futuro mejor.