La llegada del virus del Chikungunya a Colombia era inminente. El país estaba rodeado del virus y más tardó el Ministerio de Salud en advertir su arribo y consecuencias, que en aparecer los cuatro primeros casos en el departamento de Bolívar. Esta enfermedad viral que causa síntomas parecidos al Dengue, porque entre cosas es originado por mosquitos, el Aedes Aegypti y el Aedes albopictus, puede llegar a nuestro departamento y debemos prepararnos para ello.
Lo mejor es que aún no hay un solo caso, por lo que se puede iniciar o reforzar si ya existen, de manera urgente, campañas preventivas con la comunidad para que disminuya la posibilidad de la aparición de los mosquitos y una segura propagación de la enfermedad, que ya ha hecho presencia en 27 países a nivel mundial. Debido a su cercanía con Venezuela, país donde hay cientos de casos, tanto en La Guajira como el Cesar se debe comenzar desde ya con un trabajo de socialización y concientización con la población. Las medidas que se deben tomar son similares a las que se toman para prevenir el Dengue, labor en la cual es fundamental la participación de la ciudadanía, pues estos mosquitos se reproducen en agua estancada en cualquier sitio de las viviendas.
Las autoridades de salud en el Cesar deben implementar al pie de la letra las recomendaciones del Ministerio de Salud para preparar el sistema médico del departamento. Las urgencias de hospitales públicos y de clínicas deben estar preparadas para atender casos cuyos síntomas puedan parecer a los que genera el Chikungunya, como son fiebre alta (más de 39 grados), fatiga y dolores corporales, pero con mayor intensidad en las articulaciones. Esta zona cumple todos los requisitos para la propagación del virus, pues la mayoría de los municipios están por debajo de los 1.200 metros sobre el nivel del mar, situación que pone en riesgo a 888 municipios colombianos, aunque Minsalud considera que la mayor congestión de servicios de salud se dará en ocho ciudades, especialmente en Cali, Barranquilla, Medellín, Cúcuta, Ibagué y otras poblaciones fronterizas.
El virus llegó a Colombia. Ya es un hecho y hay que actuar. Los padres de familia, los miembros de las Juntas de Acción Comunal, los rectores y profesores, los estudiantes, la comunidad en general, debe comenzar a regar la voz de la necesidad de limpiar las casas, las albercas o los tanques de almacenamiento de agua, para evitar que haya un pico alto de la enfermedad. Si se ataca al mosquito transmisor, se evitará una emergencia por la enfermedad.
EL PILÓN invita a la ciudadanía a tomar conciencia de su rol en la batalla contra los mosquitos transmisores del virus del Chikungunya. Si todos se preocupan y toman medidas sanitarias, seguramente no será tan severa la enfermedad en esta zona. Pero el llamado más vehemente es para los médicos y las enfermeras de los servicios médicos, que deben atender con especial cuidado a pacientes que lleguen con los síntomas y no tratarlo como un cuadro gripal más.