David Adolfo Hernández Gómez, de formación profesional piloto de aviación, de ahí que sea conocido como el capitán David Hernández, o simplemente como ‘el Capi’. Llegué a Codazzi en el año de 1977. Para esa época era el emporio económico agroindustrial más grande de la región.
Sus extensiones de cultivo de algodón eran convertidas en fibras por sus cuatro desmotadoras, se complementaba con el cultivo de la palma y su transformación en la hacienda Las Flores, Palmacará y Monte Carmelo, los cultivos de caña de azúcar y su transformación en el ingenio Sicarare y los cultivos de café en la serranía de Perijá. No podía imaginar un municipio más próspero e ideal para un joven profesional de la aviación; sin embargo, mi llegada a Codazzi obedeció al amor de una mujer que se convirtió en mi esposa.
En los últimos 14 años he alternado mis ocupaciones agroindustriales con la presidencia del Comité de Ganaderos y me enorgullece haber recibido el gremio con 27 socios y entregarlo con 180. Mi aspiración a la primera magistratura del municipio obedece a una postulación del mismo gremio y de mis amigos más que un deseo personal, somos conscientes que no podemos dejar que el municipio lo sigan saqueando convirtiéndolo en el tercer municipio más pobre del departamento después de Pueblo Bello y Becerril.