De una u otra forma le he servido a esta ciudad en su vertiginoso desarrollo, como ciudadano o como funcionario público. Desde aquí de esta columna hemos adelantado campañas exitosas para conseguir que los vallenatos vivamos bien y cómodamente y por primera vez, estoy que “tiro la toalla” en señal de derrota ante la actitud indiferente de mi distinguido amigo y vecino el doctor Oscar Tom Socarras, en su calidad de Director de Tránsito, el hijo de Zuni y Óscar, personas muy pero muy allegadas a mis afectos, al no responder con hechos sobre la solicitud urgente que reiteradamente le he venido haciendo de poner o colocar -¿cómo será Mary?- las carreras y las calles del barrio Novalito de una sola vía, tal como vienen del Centro y resolver el gran problema de congestión vehicular que en este sector se presenta con la instalación de toda clase de negocios, sin tener que ver las autoridades respectivas con la tranquilidad y seguridad de los aquí residimos.
También hemos insistido con resultados negativos sobre la revisión de las señales de tránsito, instaladas en forma caprichosa en Los Cortijos y San Carlos principalmente, donde no hay uniformidad y se tiene que manejar con mucho cuidado para no estrellarse, pues la señalización es caprichosa y no técnica.
Cuando desempeñé por primera vez el cargo de Director Departamental de Tránsito, la calle 17 en ese entonces 13, era de doble vía, al igual que la Novena, hoy Avenida Efraín Córdoba Castilla, que grato recordar a este buen amigo, a Efraín, el de Yiya’, la de los hermosos bucles de oro, la 16A y la B también eran de doble vía, lo mismo que la 16 hasta la novena, y eso era un verdadero caos. Sin mucho estudio ni planeación al mejor estilo de ‘Pepe’ Castro y Jorge Dangond, de un día para otro se hicieron los cambios con resultados óptimos hasta el día de hoy. Después -y de eso hace ya bastante- todo ha sido igual, no ha habido ningún cambio, pero el número de carros se ha multiplicado quizás por cuatro y de motos ni hablar, a gritos se está pidiendo reestructurar las vías, porque si no se hace, así como tenemos con orgullo el titulo de ‘Ciudad Verde de Colombia’, también vamos a merecer el del ‘Caos mayor de tránsito’.
Tenemos que prepararnos para lo que viene, solamente aquí en el barrio Novalito se estrenarán a la vuelta de dos años máximo de 200 a 300 apartamentos de familias pudientes, que por lo menos tienen dos carros cada uno, en otros barrios sucede lo mismo y en la zona de clínicas y hospitales, eso sí que será un infierno porque podemos observar que los constructores no dejan espacios suficientes, como sí acontece en otros lugares. Nada más hay que ir a Barranquilla para verlo y si estas calles no se ponen de una sola vía, lo que nos espera es un verdadero infierno porque en el momento estamos en el Purgatorio.
Señor Director, por Dios, no es que quiera molestarlo, pero ya está bueno de tanto estudio y planificación y es hora de pasar a los hechos.