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El ‘Cantinero’ que regala canciones

Por: Juan Rincón Vanegas
juanrinconv@hotmail.com
Especial para EL PILÓN

Voy a hacer este canto de corazón
a un muchacho famoso pero muy sencillo,
imagen de la música de acordeón
que tiene al público en el bolsillo.

El único favor que yo le pido
es el que defienda a éste folclor,
tiene carisma y tiene brillo
ese es Silvestre Dangond”.


Alfredo Gutiérrez

La historia en la música para el cantante Silvestre Francisco Dangond Corrales, comienza el viernes primero de marzo de 2002 cuando en el restaurante-bar ‘La tranquera’ de Valledupar, presentó su primer trabajo musical ‘Tanto para ti’ y pidió el apoyo de los medios de comunicación.
Esa noche contó aspectos de su vida y lloró porque su máximo deseo era triunfar al lado del acordeonero Román López.
En medio de las lágrimas dijo: “Yo quiero salir adelante con mi canto, apóyenme y verán que todo saldrá bien”. Con el paso de los años eso se hizo realidad y todo ha salido tan de maravilla, que hoy goza la mayor aceptación en la música vallenata.

Precisamente en mi archivo apareció el escrito de esa fecha que fue publicado en la Revista Rumbera del Vallenato. “El cantante y guitarrista Silvestre Dangond y el acordeonero Román López, conforman una nueva agrupación musical que presenta su primer CD, ‘Tanto para ti’.
“En estos dos músicos está la esencia musical de una tradición folclórica y de una presencia raizal vallenata. Silvestre Dangond Corrales nació en Urumita, La Guajira; allí vivió hasta el año 1998, cuando se trasladó a Bogotá. Es hijo de William Dangond, cantante que en los años 80 grabara con Andrés ‘El Turco’ Gil.
Román López es hijo del Rey Vallenato Miguel López, es decir, hermano del también ganador del Festival de la Leyenda Vallenata, Álvaro López.
Esta unión permite afirmar que por sus orígenes musicales también tiene un compromiso con la auténtica música vallenata.
Lo anterior lo reafirma Silvestre Dangond cuando dice: “Yo no dejo mis raíces y tengo una visión del vallenato auténtico muy particular en relación con otros músicos. Yo siento distinto y veo distinto esta música. Tengo más compromiso que otros músicos. Doy rienda suelta a mi corazón y a mis sentimientos cuando canto. Las canciones que interpreto son vallenatas modernas, pero no son lloronas, bastante afinado y con mucha fuerza vocal”.

Desde un comienzo existió entendimiento personal y musical. “Román es una buena persona, muy educado y de buen trato. Esto permite que se establezca una mejor relación. En la parte musical, es muy aplicado en el estudio del acordeón, practica constantemente, acepta las sugerencias y arreglos que se hacen a las canciones. Nos hemos entendido muy bien. La escogencia de las canciones la hicimos en conjunto”, dice Silvestre Dangond.
Como un grato ofrecimiento para todos los amantes de la música vallenata aparece el primer trabajo musical de Silvestre y Román: ‘Tanto para ti’. En este CD se conjugan todos los deseos de surgir en el mercado musical de dos jóvenes que quieren llegar al disco para mantenerse y demostrar su casta y estirpe musical. Constituyen una nueva generación de músicos que engrandecen la provincia del Cesar y La Guajira ante Colombia.

‘La aspirina’

A muchos le ha gustado el estilo, el carisma y la manera de actuar de este cantante, pero de otros ha recibido críticas, y hasta una canción llamada ‘La aspirina’, le hizo un hijo del acordeonero Enrique Díaz, quien está en desacuerdo con todas las estrategias que utiliza para llamar la atención y para posicionarse en los primeros lugares.

Ha dicho que lo acabarán, pero apunta de canciones,
yo no puedo acabarlo, al contrario le doy más fama,
y que sólo respetaba a cuatro artistas de renombre,
y los demás cantantes todos él se los ganaba.

Yo tengo mi dinastía y puedo ser reconocido,
soy hijo de Enrique Díaz un gran juglar de este folclor,
no tengo porque envidiarle  a vallenato ni a guajiro
porque yo compongo, canto y también toco el acordeón.
Y no soy un imprudente como lo es ese guajiro,
que le dice a sus amigos: la prudencia se acabó.

Ante esta canción Silvestre guardó silencio. Sabiendo que es respondón, en esta ocasión triunfó la prudencia y siguió su carrera musical llena de éxitos al lado de Juan Mario de la Espriella.
El cantante de Urumita es un amigo ejemplar y cariñoso. Precisamente, para hacerle homenaje a la amistad que nos une, le entregó el mejor regalo a mi hija el cinco de octubre de 2008, cuando cumplió 15 años. Ese día, Silvestre la sorprendió cantando a capela: ‘Me gusta, me gusta’ y concluyó con el saludo: “Norela Isabel Rincón, llegó la revolución”. Quedé sin palabras, hasta hoy que lo expreso.

El cantinero

Cuando Antonio Rodríguez, el popular ‘Mamonazo’, el cantinero más legendario de mi tierra Chimichagua, supo que el trabajo musical de Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella iba a llevar ese particular nombre, se alegró porque pone el oficio nuevamente de moda. La palabra olvidada se repite infinidad de veces y vale la pena volver a repartir un trago, dos tragos, tres tragos…hasta que el licor haga su trabajo y entre la felicidad en todo el cuerpo. Entonces, es el preciso momento para que Silvestre le diga a ‘Nando’ ‘Kike’ Molina: “se prendió la cantina y la rokola dando vueltas”.
Hoy hace 8 años, tres meses y tres días, para los que juegan el chance 833, Silvestre Dangond entregó su primera producción musical y el camino ha sido lleno de éxitos, y ahora aparece un ‘Cantinero’, brindando tragos y regalando nuevas canciones.  Esas canciones que llegan al último vericueto del corazón y que permiten decir: “Es que uno enamorado, ni oye, ni ve, ni entiende, pero llama al ‘Cantinero’ para que sirva una tanda de tragos y enseguida se proyecte en el pensamiento la mujer que es la protagonista de la mejor película cantada, esa donde el color del amor y el suspenso divino hacen posible palpitar de emoción y aplaudir en medio del bullicio de los seguidores”.

Categories: Crónica
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