Todo por el vallenato
Por Juan Rincón Vanegas
juanrinconv@hotmail.com
Al abogado tributarista y compositor bogotano Germán Villa Acosta, la noche del lunes 30 de abril de 2012, le cambió la vida porque cumplió su gran sueño cuando siendo muy joven se enamoró de la música vallenata estando a kilómetros de distancia.
Desde ese instante cuando se coronó Rey de la Canción Inédita Vallenata del 45 Festival de la Leyenda Vallenata, la felicidad se le desborda por cada poro de su piel y hace que venga constantemente a Valledupar con la excusa de bañarse en el rio Guatapurí, pendiente de algún día quedarse definitivamente.
Hoy a sus 56 años, recuerda que su primer contacto con el folclor vallenato fue a través del programa Concierto Vallenato que se emitía todos los domingos por Radio Juventud y que presentaba Carlos Melo Salazar, destacado locutor que sembró la semilla de la caja, la guacharaca y el acordeón en la capital del país.
Seguidamente se dispuso a tocar guacharaca y hasta conformó un conjunto vallenato con unos familiares, pero quedó frustrado porque, según sus palabras, no llenó todos los requisitos. Lo mejor de ese proceso de aprendizaje fue que se enamoró del aire del merengue e inició un estudio para conocer las canciones de sus mejores autores.
Estando en esas, tenía 16 años, compuso su primera canción titulada ‘Corazón hondano’ en homenaje a su progenitor Hernando Villa, quien era de Honda, Tolima. De esta manera comenzó este nuevo oficio hasta hoy contar con más de 70 canciones, algunas de ellas, grabadas y otras que han ocupado destacados lugares en distintos festivales vallenatos.
“Soy un enamorado del vallenato auténtico y lo defiendo en todas partes, aunque respeto las otras líneas, pero siempre he sido seguidor de Alejo Durán, Luis Enrique Martínez, Julio de la Ossa, ‘Colacho’ Mendoza, Calixto Ochoa, Juancho Polo Valencia, Miguel López y Emiliano Zuleta Díaz, entre otros. Como se dice, pura música yuca”, indica emocionado Germán Villa.
Por un largo tiempo las canciones del compositor más feliz del mundo, estuvieron escondidas en las hojas de dos grandes cuadernos, donde también están un sinnúmero de poesías, que solamente salían en fechas especiales y se volvían a guardar.
Antes de participar en algún concurso el compositor concurría al Festival de la Leyenda Vallenata a empaparse más de la esencia folclórica, pero en el año 2006 sucedió algo que le inyectó la energía necesaria y fue cuando se coronó como Rey Vallenato su paisano, Alberto ‘Beto’ Jamaica.
“Eso fue emocionante ver coronarse como Rey Vallenato del Festival de la Leyenda Vallenata a mi amigo de siempre, ‘Betico’ Jamaica, y entonces me tomé un tiempo prudencial y me presenté en el 2009, quedando en el tercer puesto con la canción ‘Cambio mis costumbres’; en el 2010, con ‘Mitos y leyendas’ pasé a la segunda ronda; en el 2011, ocupé el sexto puesto con ‘Un sueño real’ y en el 2012 gané con ‘El rey del folclor’. Todas estas canciones son en ritmo de merengue”.
Entonces, después de contar su trayectoria en el Festival de la Leyenda Vallenata sorprende con una declaración que lo lleva hasta las lágrimas.
“Después del nacimiento de mi hija Gabriela y por encima de mis logros académicos y mi afición por mi equipo Santa Fe, el haber sido elegido rey de la canción vallenata, es lo más grande. Era mi sueño, el sentir de mi vida y la fortaleza que hace que ame más este folclor que corre por mis venas. Las palabras sobran porque el corazón quiere cantar un merengue”. Los presentes en la entrevista guardan silencio y a los pocos segundos lo aplauden. Esos aplausos sinceros lo hacen comprender que es todo un rey.
Seguidamente indica que “la canción ganadora es una defensa absoluta del merengue, que al interpretarlo Martha Solano, le doy la mayor importancia a la mujer y por último que los cachacos somos parte integral del Festival de la Leyenda Vallenata”.
El Rey del folclor
Para darle mayor trascendencia a su sonora victoria el compositor Germán Villa Acosta, grabó una producción musical titulada: ‘Los Reyes interpretan al Rey’ donde estuvieron como invitados los acordeoneros Alberto ‘Beto’ Jamaica y Almes Granados y en el canto Martha Solano, Celena Romero, Silvio Brito, Ivo Luis Díaz, Jimmy Murgas, Oscar Díaz, Wiston Cotes, Julio Ospino, Luis Carlos López, Wilson Rodríguez y Odacyr ‘El Ñeko’ Montenegro.
“En este trabajo vienen 14 canciones mías, de Mateo Torres ‘Tu eres el amor’ y Marvin Cuel Baute con ‘Un beso en Barranquilla’. Inicialmente lo promocioné en Valledupar donde lo he puesto a consideración de los medios de comunicación. La idea principal es seguir dándole la importancia a la música vallenata y resaltar el trabajo que cumple la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, una entidad grandiosa y que merece los honores de todos los que nos dedicamos a la música vallenata”, expresó Germán Villa.
Al preguntarle si volverá a participar el próximo año, no lo pensó mucho y dijo: “Me voy a quedar quieto, porque durante cuatro años consecutivos he participado y ahora es bueno gozarme a plenitud el próximo festival vallenato y más que será en homenaje a un grande como es Gustavo Gutiérrez Cabello, a quien admiro por su manera de componer porque la poesía y el sentimiento ocupan un lugar destacado”.
Grandes satisfacciones
El cachaco más feliz del mundo piensa que este ha sido su año, debido a que ganó en Valledupar y su equipo Santa Fe se coronó campeón del fútbol profesional colombiano, después de más de tres décadas de no alcanzar una estrella. Además, su esposa Celena Romero, interpretó en la producción musical la canción ‘Tu eres el amor’ y lo premió con el saludo: “Germán Villa, tu eres el amor”. Claro, ella tiene razón se metió en su vida sin mandar aviso, sin notificar y se apoderó de lo más bonito que pueda tener. Además, él, ya tiene quien le cante sus canciones y lo hará con el amor más grande.
Germán Villa Acosta, para regresar a la fría Bogotá lo pensó dos veces porque la cálida Valledupar es como un imán que lo atrae porque el ‘Rey del folclor’ debe estar en su segunda tierra, esa que lo llena de sentimiento y lo hace inspirar en un abrir y cerrar de ojos.
A ritmo de un acordeón
con sus notas tan alegres
yo le ruego aquí a mi Dios
que no se muera el merengue.
Es un aire tradicional
por su estilo y melodía
hoy lo quieren acabar
como dijo Leandro Díaz.
Y por eso yo les pido
con respeto y con razón
que no echemos al olvido
al rey de nuestro folclor.