Es cierto de que todavía no se puede hablar de bonanza cafetera en nuestro territorio, tal como lo afirma el director encargado del Comité de Cafeteros Cesar-La Guajira, Benjamín Pardo, no obstante, se pasa por un buen momento en razón a los buenos precios del producto.
Decimos que es bueno el actual periodo porque la cosecha de este año 2024 permitirá que en el Cesar circulen entre $380.000 y $400.000 millones como resultado de la comercialización a buen precio del café. Ese solo factor, sin duda alguna, ayudará a dinamizar a muchos sectores de la economía local; mientras haya flujo de dinero también habrá movimiento en varios de los eslabones de la cadena productiva de la región.
En el ámbito nacional hay buenos precios y buena producción de café, en la Bolsa de Nueva York la cotización de la libra está por encima de los 3 dólares, algo histórico, con un incremento en el precio internacional del 20 % respecto del año anterior, lo cual repercutió en el valor interno de la carga de café pergamino seco que alcanzó la cifra de los $2.730.000 en los actuales momentos.
En el Cesar se producen 22 millones de kilos de café pergamino seco en alrededor de 24.158 hectáreas, siendo el municipio de Agustín Codazzi el principal productor de café de este departamento, seguido por La Paz y Pueblo Bello.
Son noticias alentadoras para el gremio cafetero del Cesar y La Guajira, en donde cerca de unos 8.000 caficultores se encuentran agremiados y activos, lo cual representa una buena base para hacer las proyecciones que han de requerirse en estos momentos coyunturales.
En el Cesar, en este 2024, se han recolectado 22 millones de kilos de café pergamino seco y 2 millones de kilos en La Guajira, actividad que ha generado más de 18 mil empleos directos en el Cesar y unos mil 800 en La Guajira, representados en los recolectores del producto.
Pero no debemos quedarnos solo con los buenos precios del momento, es necesario aprovechar esta oportunidad que brinda el mercado, tanto nacional como internacional, para fortalecer y consolidar procesos en la región a mediano y largo plazo, en aras de potenciar al máximo el cultivo del café en el Cesar y La Guajira.
Sería bueno aprovechar esta gran motivación del momento para mirar de manera estratégica todo el proceso, el cual debe involucrar tanto a los productores como a las autoridades locales y nacionales, en el sentido de asumir compromisos para la implementación de prácticas agrícolas que les permitan maximizar la calidad y la cantidad de su producción.
Sabemos que el precio es un factor clave, sin embargo, la calidad del café sigue siendo lo que define la competitividad en el mercado internacional, en eso debe seguir trabajando el Comité de Cafeteros del Cesar y La Guajira para aprovechar de mejor manera todo el potencial de su territorio. Ello implica invertir en capacitación continua, adoptar nuevas tecnologías de cultivo y procesamiento, y fomentar la diversificación de las fincas para no depender de un solo cultivo o técnica.
Debido a que la mayoría de caficultores del Cesar y La Guajira son pequeños productores, se hace necesario que se revisen los sistemas de créditos bancarios y las diferentes formas de financiación con que cuenta nuestro gremio cafetero, el cual merece un mayor apoyo institucional.
No se puede olvidar también la agroindustria del café, a través del procesamiento local, esta podría generar más empleo y permitir que los beneficios del buen momento de los precios lleguen a mayor número de población, lo mismo que el turismo cafetero, esa es otra área que tiene un enorme potencial en la región.