El Real Madrid y el Barcelona se enfrentaban por segunda vez en la misma semana, pero esta vez por La Liga, con el precedente de la victoria del Barsa 0-3 por Copa del Rey esta semana.
En esta ocasión, el Barcelona superó al equipo blanco por un gol quedando a 12 puntos del Madrid y a 7 del Atlético de Madrid, que jugará mañana frente a la Real Sociedad.
En el partido no hubo un dominador claro. En los primeros minutos ambos equipos demostraron que lo intentarían principalmente por las bandas, aprovechado la velocidad de Dembelé por el lado de Barcelona, y Vinícius Jr., por el lado de los blancos.
Más chocado que jugado, hasta el minuto 20 el Barcelona no registraba una oportunidad clara. Sin embargo, un pase a la espalda de Carvajal y Varane de Sergi Roberto a Rackitíc dejó al volante croata frente al arco del Madrid, definiendo con un sombrerito que pasó por encima del arquero. Resultado a favor del Barcelona que lo mantendría todo el partido.
En los locales la impotencia era notoria. Jugando por el medio, Vinícius tuvo menos claridad que entre semana y Benzemá fuera del área no tuvo mayor protagonismo que un disparo que atajó cómodamente Ter Stegen.
Así cerró la primera mitad con el polémico manotazo de Sergio Ramos sobre Messi, quien después de dolores enfrentó al central español reclamándole por el golpe. El central del juego no consideró amonestación.
En el segundo tiempo las cosas no cambiaron mucho. El Real Madrid se lanzó al ataque sin mucha claridad, más allá de contraataques y lanzadas de Vinícius o Carvajal. Por la otra banda, el joven Reguilón volvió a ser titular por encima de Marcelo.
Ahora el Madrid debe centrar sus esfuerzos para el martes donde recibe al Ajax por los octavos de la Uefa Champions League con la ventaja de un gol, pero sin Sergio Ramos, sancionado por la UEFA por buscar la segunda amarilla.