“Pedimos al secretario de Gobierno que se pronuncie por el asesinato de mi hermana, el coronel de la Policía y todos los entes investigativos, que nos digan qué acciones van a tomar para nosotros ayudar también”, este es el llamado que hace Jhon Edinson Ramírez Sandoval, hermano de Yenis Viviana Ramírez Sandoval, la fémina asesinada el sábado cuando fue abordada por dos sujetos en moto en el barrio Ciudadela 450 años, de la ciudad de Valledupar.
“Este hecho nos cambió la vida”, indicó el hermano de la occisa, con respecto al asesinato mientras exige justicia en este hecho, ya que, asegura, su hermana no presentaba amenazas ni problemas personales, ni anotaciones judiciales, que permitieran motivar a un asesinato “tan cruel”, como lo calificó.
¿QUIÉN ERA YENIS VIVIANA?
Yenis Viviana Ramírez Sandoval era la tercera de 6 hijos de la ama de casa Gloria Yaneth Ramírez Sandoval, oriunda de Palmira, Valle del Cauca, ciudad de la que emigró hace más de 50 años, en búsqueda de mejores condiciones para ella y sus hijos, encontrándose una oportunidad en la capital del Cesar.
“Yenis Viviana era una mujer espontánea, noble, muy alegre, muy inteligente. Ella era muy ‘pilas’. Ella me llevaba a mí solo 3 años, por lo que vivimos y compartimos muchas cosas juntos, hasta cumplíamos años el mismo mes. Yo el 2 y ella el 6 de enero”, señaló Jhon Edinson al recordar a su hermana.
La hoy occisa era madre de tres hijos y era pensionada por el Ejército Nacional, desde hace más de 12 años, debido a que el esposo y padre de sus tres hijos fue asesinado en confusas circunstancias, cuando realizaban una formación militar en Meta.
“Yenis no tenía un negocio de fritos, ella era simplemente una ama de casa. El negocio del que se habla es de su hijo, Luis Ángel Nieto, un muchacho muy emprendedor, que tiene una barbería y en compañía de otro joven montaron un puesto de fritos en el parque de los 450 años”, indicó el hermano de la occisa.
LOS HECHOS DESDE LOS FAMILIARES
Según Jhon Edinson, Yenis Viviana no era una vendedora de fritos como inicialmente se dijo. Realmente ella ayudaba en el negocio de su hijo Luis Ángel Nieto. Además, ella se transportaba en una moto, pero ese día, andaba a pie porque su lugar de residencia, Mz 66 Casa 40, queda a solo cuadra y media del parque de los 450 años.
“Llegó un domiciliario que venía a entregarle unas ‘chancletas’ que había pedido. Ahí fue que se percataron de dos sujetos sospechosos que andaban rondando por el sector. De hecho, un vecino le dijo que tuviera cuidado porque había muchachos raros merodeando el sector, y mi hermana intentó ocultar su celular, pero el sujeto sólo la llamó por el nombre y sin decir alguna palabra más, le puso el arma en la cara y le disparó en el rostro a quemarropa”, indicó Jhon Edinson, que agregó que su hermana intentó hablar, pero que no pudo vocalizar una sola palabra después del hecho.
Después del impacto de bala y huida de los pistoleros en moto, Yenis Viviana cayó malherida al suelo, justo a los pies de su hija menor, de 17 años, que fue la persona que comenzó a gritar por ayuda en el sector y corrió hasta donde estaba su hermano para informarle sobre lo sucedido.
“Fue una escena aterradora, que ella cayera en los pies de mi sobrina que corrió despavorida en búsqueda de su hermano sin saber que hacer”, calificó el hermano de la occisa.
La fémina fue auxiliada por personas del sector, que la montaron a una motocicleta y la llevaron hasta el Hospital Eduardo Arredondo Daza de los 450 años, pero llegó sin signos vitales.
“LOS ASESINOS FUERON VISTOS POR MUCHA GENTE”
Según el relato de Jhon Edinson, luego de haberse presentado este hecho, faltó más celeridad por parte de las autoridades.
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“Luego de que eso pasó, hubo una persecución espontánea. Uno de los sicarios, se bajó de la moto. El de la moto huyó a toda velocidad, mientras que el otro huyó hacia ‘Las palmeras’, ahí cerquita al Colegio Consuelo Araújo Noguera, ellos fueron vistos por mucha gente que supo por dónde se fueron”, señaló Jhon Edinson.
Además, indicó que varias personas reportaron inmediatamente a dos patrullas del cuadrante hacia donde habían huido los sujetos, pero los agentes decían que la prioridad era llevar a Yenis Viviana hasta la clínica más cercana.