No hay fecha que no se cumpla, ni deuda que no se pague, esto parece estarle pasando a ‘Jorge 40’, quien ayer domingo terminó de cumplir su condena de 12 años por narcotráfico, en una celda de la Correctional Complex, Allenwood, en Pensilvania, después de ser uno de los comandantes más sanguinarios de las AUC.
Recordemos que él se entregó por Justicia y Paz y nunca le puso la cara a sus víctimas, muy al estilo Farc admitió algunos crímenes solo por línea de mando y negó todo; es decir, que podría clasificar para ser sacerdote o pastor; lo único que ha confesado claramente es que se metió a los paramilitares porque no tenía con qué pagar el colegio de sus hijos.
Después, vino aquella farsa de extradición exprés del gobierno Uribe, con un objetivo claro, ocultar la verdad que implicaba a empresarios, políticos y ganaderos de la derecha que se prestaron para organizar el aparato criminal más terrible del país en mucho tiempo y, de ñapa, hicieron de este tipo un dizque héroe, lo admiraban e idolatraban, todo se lo festejaban, a pesar de ser un matón a sangre fría que utilizó las más inhumanas prácticas, especialmente con personas inocentes y débiles.
Para nadie es un secreto que no planea decir la verdad. Según afirma la revista Semana, el paramilitar busca quedarse en EE.UU argumentando problemas de seguridad, pero en el fondo lo que tiene es miedo, porque sabe cual puede ser su futuro en manos de enemigos, testaferros, empresarios, militares o fuerzas oscuras del Estado para tratar de silenciarlo y que no los delate, como ocurre en cualquier mafia. ‘40’, si viene, pierde con cara o con sello. Además, él es experto en buscar excusas para no hablar, mientras estuvo en EE.UU, lo citaron a 48 versiones y a ninguna quiso asistir, aunque ahora el tema cambió, debía repensar las cosas y hablar de una vez por todas, de lo contrario se expone aún más.
Todos sabemos que no es ningún ferviente seguidor de Dios, que es acomplejado e insensible, que no le interesa para nada el dolor de las víctimas, que todavía hoy cree que su lucha fue justificada y que solo quiere quedar libre para recuperar lo que le queda de vida, olvidándose de las masacres, asesinatos selectivos, torturas, despojos, violencia sexual contra niños y mujeres y demás crímenes que no tuvieron justicia, ni reparación. Por recordar sólo algunas masacres emblemáticas del horror: El Salado en Bolívar, mataron 66 personas a plena luz del día en la plaza del pueblo; Nueva Venecia, mataron 39 personas y los arrojaron a la ciénaga y en bahía Portete, masacraron mujeres wayuu sin ninguna contemplación.
Hoy, el gobierno Duque tiene en las manos otra papa caliente que puede generar mucho ruido, porque todavía no ha solicitado a ‘Jorge 40’ en extradición y pretende traerlo deportado, con alta posibilidad de otro escándalo por ineficacia del aparato judicial, más aún, cuando el hijo de ‘40’, Jorge Tovar Vélez, es coordinador de víctimas del gobierno, una burla mayor que la de Salvatore Mancuso. Llegó el momento de que ‘Yoyo’ Tovar, muestre su verdadero compromiso con la paz y la reconciliación, ese que tanto pregona en foros y eventos, que sea el principal gestor de que se conozca todo o ¿será que se va a agachar y a hacer como si nada, diciendo que es un perseguido político? Él no tiene que pagar por los delitos de su padre, pero si ostenta ese cargo, le corresponde moralmente, insistirle para que diga la verdad, aunque dolorosa, debe conocerse; al fin y al cabo, encubrir personas a quien más va a perjudicar es a él, debido a su cargo, estará en el ojo del huracán.
No creo que ‘Jorge 40’ se quede en EE.UU como el ‘Tuso’ Sierra, a quien le concedieron un permiso especial; por su carácter de líder posee muchos secretos, yo soy muy escéptico sobre lo que pueda decir este criminal a la justicia de Colombia, cualquiera podría pensar que 12 años en prisión ponen a reflexionar a cualquier ser humano, pero este tipo, de humano tiene poco. @JACOBOSOLANOC