Por José Atuesta Mindiola
Cuando Gustavo Gutiérrez irrumpe con su presencia musical en la década de 1960, el psiquiatra y pedagogo, Francisco Socarrás Colina fue una de las voces intelectuales que lo señaló como el responsable del desastre al que se vería llevada la música vallenata. Algunos se acogieron a esta tesis de Socarrás en defensa la tradición estática del arte, pero los que tenían conocimiento de la música y su evolución, dijeron: el que no conoce el tema sufre de engaño.
La razón vence en la historia. Con Gustavo Gutiérrez aprendimos que la música vallenata es más que el acordeón, que la esencia fundamental del vallenato es la poesía y la melodía. Los instrumentos son los que tienen someterse a la ruta del verso y la melodía. El instrumento no hace la música, la hace el compositor. En la noche del 26 de abril, en la inauguración del Festival, Gustavo como siempre innovador, nos sorprendió a todos, se hizo acompañar del trio musical de Calixto “El Cali” Mindiola, dos guitarras y un saxofón, para cantar sus canciones.
Todos hemos celebrado que en buena hora el homenaje que La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata le hace al poeta cantor de la añoranza, porque lo está disfrutando a plenitud. Muchas de las canciones inéditas están dedicadas a exaltar la grandeza humana y musical del gran Gustavo Gutiérrez. Hasta este columnista está participando con la canción “Un Ángel Cantor”, cuyos arreglos musicales son de Yolfreis Ebrat Escobar, he aquí el texto de la canción:
Un ángel vino del cielo en una nube bajando, llegó buscando este suelo para quedarse cantando. Será de aquí, será de allá. Verdad que sí, quiere cantá. Aquí se quedó cantando sus romances de ternuras y de noche cabalgando en los paisajes de luna. El lleva un pañuelo blanco perfumado de nostalgia, al Valle deja en sus cantos las cicatrices del alma.
Tavo Gutiérrez Cabello romántico trovador, el que sembró en este pueblo la poesíadel corazón. Si el viento es para la palma el verso es para el cantor, en los jardines del alma siempre florece el amor.
Los ritornelos del tiempo pasa en su vida cantando, en la memoria del viento sus versossiguensonando. El canta aquí bellos cantares, vive feliz aquí en el Valle. Sembró una puerta en la aurora esplendente de poesía, entonces nació otra historia de coplasy melodías. El eco de viejas voces resplandece en sus sueños, es un viajero en la noche para pintar los recuerdos. Gustavo con sus pinceles pintó el paisaje del sol y con sus tantos quereres sus alegrías y el dolor. Si el viento es para la palma el verso es para el cantor, en los jardines del alma siempre florece el amor.