Por: Pepe Morón Reales
Pepe.moron@elpilon.com.co
Cuando un ser querido fallece, se abre para los dolientes, un abanico de posibilidades que depende, de la posición social y poder adquisitivo. Una relación que obedece un sistema capitalista, que vincula los sentimientos con el bolsillo.
En Valledupar, el costo de un sepelio varía entre $800.000 y $10’000.000, sin olvidar que hay situaciones en las que estos valores se pueden duplicar y hasta triplicar, como cuando se requiere la repatriación del finado.
Distinción de estratos.
En un país donde la luz, el agua, el gas y en general los servicios públicos se pagan de acuerdo al estrato social al que pertenece su barrio, el hecho de morirse no es la excepción.
Los costos
Lo primero que hay que tener en cuenta para calcular el monto total de un servicio fúnebre es el precio del ataúd. Este varía de acuerdo a los materiales utilizados para su construcción y oscila entre $300.000 y $7’000.000.
La caja mortuoria más económica, según Luis Miguel Conrado, fabricante de ataúdes en Valledupar, es la denominada ‘caja municipal’. Esta es la utilizada en los funerales que concede la alcaldía de la ciudad.
En la lista de precios le sigue la llamada ‘caja de plan’. Su costo $550.000 y es a partir de ese monto que las casas funerarias calculan el costo total de un servicio básico.
Con el precio de esa ‘caja de plan’, el servicio funerario básico, que está alrededor de 1’300.000, incluye, además de la preparación del cuerpo, la velación durante 24 horas, un arreglo floral sencillo, el bus para 32 pasajeros, una cinta con el nombre del extinto y una carroza que se encarga del traslado dentro de la ciudad. A este monto, se le adiciona el costo de la ceremonia religiosa, en caso de se requiera.
Los planes sucesivos, nombrados al mejor estilo de las categorías de tarjetas de crédito, son el Superior y Dorado con cajas de $900.000 en adelante.
Hay que señalar que el costo de un ataúd de lujo en Valledupar, no supera los $3’000.000 pero hay casos donde por petición del cliente, son traídos de otras ciudades y alcanzan montos superiores a los 7’000.000.
Cementerios con estrato
Si no se tiene una bóveda propia, al gasto hay que sumarle el alquiler del espacio donde el cuerpo reposará en paz. Sin embargo, este ‘descanso’ no es eterno, pues al cumplirse tres años de estar sepultado, el cuerpo debe pasar a un osario, procedimiento que tiene un costo extra dependiendo del cementerio, Así como el alquiler de las casas depende del sector y de los beneficios que este ofrece, también los cementerios brindan tarifas que difieren entre unas de otras.
Esto también divide a los usuarios de acuerdo a la capacidad de pago que se tenga. Por esta razón, EL PILON, comparó los precios de los cementerios de la ciudad.
En el Cementerio Nuevo, el alquiler de un mausoleo por un periodo de tres años es de $600.000. El entierro como tal, algo que se conoce como ‘tapar la tumba’, cuesta $200.000 y una exhumación $240.000. En este lugar no hay osarios para usar una vez terminen los tres años.
En el cementerio Jardines del Ecce Homo, el arriendo de los tres años cuesta $750.000. Es notoria la diferencia es en el costo de la exhumación que en este caso, supera los $345.000 y que si lleva consigo el traslado a un osario interno hay que sumarle $1’250.000 por el espacio y $150.00 por adecuación. También es destacable, que en este lugar, los familiares del difunto, pagan una cuota de mantenimiento que está entre los $10.000 y los $20.000 por mes.
El negocio de las funerarias.
EL PILON se trasladó hasta una fábrica de ataúdes ubicada en el barrio San Martin de Valledupar.
En ese lugar, conocimos a su propietario y fundador Luis Miguel Conrado. Un joven artesano de la madera que trabaja con las cajas mortuorias desde hace más de 13 años.
Según Conrado, el costo de un ataúd sencillo o denominado ataúd de plan no supera los $180.000, cifra que difiere, de los 550.000 en los que son cotizados dentro del ‘Plan’.
Conrado, que tiene contrato con las principales funerarias de la ciudad, asegura que el se siente cómodo trabajando con las compañías que prestan estos servicios, ya que la demanda es constante y el pago es a tiempo.
En su explicación detalló que hay tanta variedad en los costos de los ataúdes, como exigencias tenga el cliente o sus familiares.
En ese sentido, dijo que hay ocasiones en las que por el peso, la estatura y las condiciones de muerte, el costo puede aumentar o disminuir.
“En este taller hay cajones de 2.10 metros por 90 cm de ancho, y son los más costosos; estos los trabaja a pedido y los vende a las funerarias en no menos de $400.000” dijo Luis Conrado.