Expectativa general hay en las comunidades de los corregimientos de Valledupar por la presencia de nuestro alcalde Mello Castro González. Asunto: mesas de trabajo para el diseño del Plan de Desarrollo 2020/2023. En cada corregimiento el mandatario ha ratificado su compromiso de gestionar el servicio de agua potable y mejorar los servicios de salud. Le ha exigido a la fuerza pública hacerles frente a los problemas de seguridad, al flagelo de la drogadicción y al hurto de animales; y al secretario de Gobierno, apersonarse de la situación.
El 8 de febrero fue la reunión en Mariangola. Para Jampier López, rector de la I. E. Rodolfo Castro, “Las mesas de trabajo es una idea muy buena, porque permite el acercamiento ciudadano (especialmente de líderes) al equipo de trabajo del gobierno municipal. Es una dinámica para escuchar de la gente las necesidades esenciales, como referentes para el diseño del Plan de Desarrollo. También es importante destacar el acercamiento de la figura del alcalde a las comunidades como un ejercicio de confianza e inclusión”. José Luis Montero, uno de los líderes, expresó: “Un excelente ejercicio. El alcalde pudo interactuar con las fuerzas vivas de los corregimientos, y de viva voz escuchar las necesidades más sentidas para analizarlas e incluirlas en el Plan de Desarrollo”.
Por compromisos personales, el suscrito no pudo asistir a las mesas de trabajo; pero se permite hacer la breve exposición de dos propuestas de carácter educativo y cultural.
Es necesario, que la Secretaría de Educación analice la posibilidad de iniciar la jornada extendida en los corregimientos, especialmente en los colegios de bachillerato que vienen laborando en una sola jornada y con la disponibilidad de aulas para extender el horario hasta horas de la tarde (ejemplo, de 7.30 a.m. a 3.30 p.m.). La permanencia de más horas en los salones es clave para reforzar el conocimiento en “derechos básicos de aprendizajes” y afinar destrezas deportivas, recreativas y artísticas. Como complemento de este proyecto, que busca mejorar calidad, se sugiere crear una biblioteca pública en cada corregimiento, con funcionario capacitado y eficiente, quien en coordinación con la dirección municipal de Cultura organicen y desarrollen una variada programación de talleres de lectura y escritura, cursos de teatro, música, dibujo y danza.
Los festivales de música vallenata, que organizan la mayoría de los corregimientos, además de los concursos establecidos de canción inédita, de acordeón y piqueria, es factible desarrollar otras actividades para que sean verdaderos “encuentros culturales”, tales como: presentaciones de danzas, exposiciones de pintura, artesanías y conversatorios sobre temas afines al arte; en ese marco cultural, realizar también la “feria gastronómica” (se elige, por ejemplo, el plato típico de cada corregimiento, para afirmar la identidad). Estas actividades son novedosas y dinamizan la economía. Esto se puede iniciar a partir de este año, más adelante se puede reglamentar para que en cada certamen se invite un corregimiento diferente. Sería una valiosa experiencia de integración cultural.