La guerra en Ucrania sólo ha empeorado las cosas al provocar escasez de suministros. La agresión de Rusia, alteró los flujos comerciales y aumentó los costos de la energía, fertilizantes y transporte para los agricultores en varios países de la Unión Europea. Los agricultores en la UE argumentan que el conflicto bélico y las medidas ecológicas incluidas en el “Plan de Berlín”, concernientes a la eliminación gradual de exenciones fiscales al diésel agrícola para equilibrar el presupuesto, o el requisito de los Países Bajos de reducir las emisiones de nitrógeno, están perjudicando al sector agropecuario europeo, haciendo que sea menos competitivo frente a las importaciones.
Los agricultores han dicho que enfrentan la caída de los precios de venta, el aumento de los costos, una fuerte regulación, minoristas poderosos y dominantes, deuda, cambio climático e importaciones extranjeras baratas. Esto conllevó a que los agricultores iniciaran la protesta con cientos de tractores en el centro de Bruselas, en aras de recomponer la política Agrícola Común de la UE.
Actualmente, el sector agrícola representa el 11 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. La situación climática provocó las medidas, sin embargo, según lo considerado por la Coordinación Europea Vía Campesina, la voz colectiva de los campesinos en Europa, existe un malestar alimentado por la contradicción. “Por un lado, se nos pide que cultivemos de manera más sostenible, lo cual es bastante justo porque sabemos que la crisis climática existe porque nos está afectando, pero al mismo tiempo se nos pide que sigamos produciendo lo más barato posible”.
El dinero no es el problema. Un tercio del presupuesto de la UE, 386.700 millones de euros entre 2021 y 2027, aportado por los contribuyentes se destina a los agricultores. Pero aquí está el truco: los agricultores son recompensados con subsidios basados en el número de hectáreas que cultivan. ¿El resultado? Alrededor del 80 % del presupuesto agrícola de la UE va a aproximadamente el 20 % de los agricultores (los más grandes y ricos).
El conflicto bélico y las políticas ecológicas, tienen a la vista las elecciones europeas, los partidos conservadores y de extrema derecha están aprovechando la oportunidad para convertirse en los autoproclamados salvadores de los agricultores. Una narrativa falsa, pero convincente, que ya ha influido en la Comisión Europea para que dé marcha atrás en las obligaciones que tienen los agricultores de dedicar el 4 % del espacio de sus explotaciones a la naturaleza (a cambio de sus subvenciones basadas en la superficie).
Lo que sucede con el sector agropecuario en la UE, advierte medidas y decisiones para el sector agropecuario latinoamericano, particularmente, el colombiano, por los aspectos comerciales y ambientales. Asimismo, para influir en el futuro alimentario mundial y para avalar la seguridad alimentaria.
Luis Elquis Díaz
@LuchoDiaz12