El abstencionismo es un no hacer, o un no obrar; es la exteriorización ante una determinada voluntad y tenida en cuenta por el Derecho puede llegar a producir efectos jurídicos. En algunos regímenes democráticos, el voto que ejerce el ciudadano se considera un deber cívico, en otros se establece como un deber jurídico.El abstenerse de votar no es otra cosa que la no participación en el acto de votar de quienes tienen derecho a ello.
El abstencionismo electoral es la apatía, la indiferencia participativa considerándose como un indicador de los ciudadanos que no votaron en determinada contienda electoral.
El artículo 40 de nuestra Constitución Política, señala que todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político y para hacer efectivo este derecho puede: elegir y ser elegido, tomar parte en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática. El artículo 95 de la Constitución Colombiana, dentro de los deberes y obligaciones que enaltece la calidad de ser colombiano es participar en la vida política, cívica y comunitaria del país.
Algunos manifiestan que esta franja de ciudadanos abstencionistas, los clasifican como corrientes políticas que busca algún objetivo; considero que esa franja de abstencionistas son ciudadanos insatisfechos, que no entran fácilmente en el juego de la política, que no han sido motivados lo necesario y se mantienen apáticos; y se mantendrán así si no ven atractivos que le cambien su actitud.
El proceso de elección de algunos candidatos elegidos es asombroso, completamente atípico, mueven su electorado faltando solo pocas semanas para el debate; ¿Cuál es el aditivo? ¿Cuál es el argumento?
El abstencionismo en Colombia en el 2010 fue del 51% en la pasada contienda electoral del 9 de Marzo se estima superará el 60%. La falta de inclusión social en estos aspectos es la razón del abstencionismo, no es más; para que esa franja empiece a encontrar preferencias de aceptación por idearios políticos, la inclusión debe aparecer no por encanto en solo letras debe ser objetiva.
Es triste, indignante que en mesas de votaciones que tengan la posibilidad de votar 350 ciudadanos, solo voten 114; que desperdicio de oportunidades se siente cuando los jurados empiezan a romper esos 236 tarjetones no utilizados. Lo que queda es un abstencionismo que día a día crece y deja entrever que un ciudadano que vota ya le llaman 40 o 50 mil pesos, que no votó convencido, votó dirigido; este a quien le reclamará o ejercerá un control político. Sería bueno que se investigue que campañas compraron votos, lo que le corresponde a la Fiscalía.
Causas del abstencionismo electoral hay muchas, pero en definitiva, el alejamiento, la progresiva hendidura bastante abierta entre gobernantes y gobernados en lo que constituye una grave contradicción del Estado Social y democrático de derecho es una de las fuertes razones para que se mantenga el abstencionismo.