En un abrazo se fundieron Jorge Tovar Vélez y Jaime Palmera Pineda; el primero hijo del excomandante del bloque norte de autodefensas, Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, y el segundo es hermano del excomandante del bloque Caribe de las Farc, Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’.
Estos dos personajes simbolizaron el perdón y la reconciliación en el foro ‘Hacia el Fin del Conflicto’, que contó con los líderes del equipo del gobierno que negocia con las Farc en La Habana.
“Enviarle un mensaje a la ciudadanía de Valledupar y de Colombia de que el único camino es la paz y la reconciliación, y esto debemos construirlo entre todos. Estos escenarios son muy importantes porque aquí como ven estamos todos en busca de todo un propósito que es la paz y reconciliación de todo el país”, dijo Tovar Vélez.
“Esta iniciativa es del ‘Yoyo’ como le decimos cariñosamente a Jorge Tovar. Él me buscó y estuvimos hablando, encontramos que éramos afines en el mismo propósito de llegar a la paz, y simplemente cuando supimos del foro, dijimos vamos, y aquí nos presentamos. Si no hay perdón no llegamos a nada”, agregó Palmera Pineda.
El acontecimiento desordenó al auditorio y llamó la atención de los medios de comunicación quienes acababan de escuchar a De la Calle Lombana, explicar en qué consiste el acuerdo de cese al fuego y dejación de armas, así como la exposición de Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz, sobre acuerdo sobre desarme y verificación internacional.
Durante la manifestación de paz entre las familias de dos antagonistas en la historia del conflicto armado colombiano, ‘Yoyo’ Tovar alcanzó a sollozar y unido a Jaime Palmera Pineda sobre el escenario, invitó a apoyar el proceso que ha acordado el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc, en La Habana, Cuba.
‘Simón Trinidad’ y ‘Jorge 40’, aunque de bandos distintos, tuvieron un destino similar, extraditados y condenados en Estados Unidos; ahora sus familias en Colombia promueven la paz.
Reacciones del reencuentro
Jaime Palmera Pineda y Jorge Tovar Vélez, familiares de dos protagonistas del conflicto armado en la costa Caribe colombiana, sufrieron la persecución, el secuestro y el exilio. Arquitecto de profesión, Jaime regresó a Colombia desde Estados Unidos hace dos años y se radicó en Valledupar. A Jorge Tovar Vélez, joven abogado, le han transcurrido los años en un discreto ejercicio profesional, viviendo una vida a la que ha llamado “tranquila” pero con los rezagos del pasado; recientemente funcionario del Municipio. Ambos ciudadanos salieron a la luz y de repente ante la opinión pública generaron diversas reacciones.
Alan Jara, director nacional de la Unidad de Víctimas.
“Me emocionó mucho ver ese abrazo, ese gesto de reconciliación, el país necesita actitudes como esa, que son valientes, no es sencillo hacerlo y desde luego que haya sucedido y en presencia de los negociadores del gobierno en La Habana, pero sobre todo de tanta gente que vino a aclarar dudas”.
Eloy Quintero, representante a Cámara por el Cesar.
“Ver ese gesto de dos personas que pertenecen a dos familias tradicionales, que buen momento para reconciliarse y abrazarse, esta es una demostración que lo que se quiere es la paz, que no vuelva la guerra”.
Mara Nieto, vocera de víctimas.
“Ese abrazo de ellos fue un paso muy importante para la reconciliación, para alcanzar la paz. Muchísimos abrazos de estos es lo que necesitamos”.
Jaime Palmera Pineda, hermano de ‘Simón Trinidad’, y Jorge Tovar Vélez, hijo de ‘Jorge 40’, abrazados invitaron a los colombianos a promover la paz y la reconciliación.
“Para Elsita y Jaime, hermanos de Ricardo Palmera y para mí, hijo de Rodrigo Tovar Pupo, es muy difícil tomar esta decisión; existen muchos miedos no solo de nosotros sino de nuestras familias por las consecuencias que podemos tener, pero más miedo nos da que nuestros hijos y generaciones futuras les toque vivir lo que nosotros vivimos”: Jorge Tovar Vélez.
Por Andrés Llamas Nova / EL PILÓN