Hace tres años, Colombia inició mediante la firma de un Acuerdo de Paz una etapa para la construcción de un proceso de tranquilidad mental entre las personas y la sociedad; la paz, definida como la ausencia de inquietud, violencia o guerra. No obstante, estos tres componentes siguen reinando en la nación aunque el gobierno del presidente Duque sigue declarando la lucha frontal en contra de los que desean acabar con el ‘Acuerdo de Paz’, firmado en La Habana, Cuba, en el año 2016.
Luego de haber transcurrido 1.130 días de la firma del Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto, para el cierre del 2019, según un informe que será presentado el próximo 13 de enero ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, realizado por la Misión de Verificación de la ONU en Colombia expresa que este año fue el “más violento” para los excombatientes.
Tuvimos la oportunidad de conversar con el líder social del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, Etcr, en Tierra Grata, Gilberto Giraldo Rodríguez, quien dio su posición ante los resultados del informe emitido por Naciones Unidas hace cuatro días donde el detallado documento, compuesto por 19 páginas y que hace un balance de lo que sucedió en el país entre el 27 de septiembre y el 26 de diciembre, quedó registrado que el año pasado fueron asesinados 77 exintegrantes de las antiguas Farc, frente a 65 en 2018 y 31 en 2017, para un total de 173, al culminar el primer trienio del pacto por la paz. A esto se suma 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio.
Giraldo Rodríguez, quien manifestó que a pesar de que en estos tres años no han formado parte de estas cifras ven con preocupación el escenario porque algunos excombatientes han sido víctimas de amenazas vía telefónica. “Consideramos que el Acuerdo de Paz se encuentra en momentos muy difíciles, porque el mismo gobierno que tenemos no ha hecho posible que pueda ponerle control a esas fuerzas oscuras que se mantienen vinculadas al mismo Estado y todavía continúan con la masacre de personas en este país”.
“Nosotros estamos muy preocupados, a pesar de que en este territorio no ha habido ninguna persona muerta, se siente rumores muy peligrosos alrededor de toda esta región que se vienen gestando por parte de grupos paramilitares y mafias desarrolladas en el departamento”, agregó Giraldo Rodríguez.
Ante este panorama que cerró con un 2019 manchado por la pérdida de 173 excombatientes y un número considerable de amenazas al que no se escapa el Cesar, región que está entre los primeros departamentos con cifras negativas en desempleo e inseguridad. Desde la ONU reiteran, el llamado para que, “se adopten medidas más efectivas para proteger la vida de los líderes sociales, los defensores de los derechos humanos y las personas involucradas en la implementación del Acuerdo de Paz, incluidas medidas específicas para las lideresas, defensoras, para los líderes y lideresas indígenas y afrocolombianos”, expresa el comunicado.
En una reciente publicación en la cuenta personal del Presidente Iván Duque Márquez, en Instagram, @ivanduquemarquez señala: “Este año será el de mayor consolidación de la seguridad en nuestro país. Aumentaremos el pie de fuerza para tener ciudades más seguras e implementaremos la Policía Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana para luchar contra el régimen organizado en todas las regiones de Colombia”.
Gilberto Giraldo Rodríguez expresó que este número de acciones en contra de los excombatientes han sido informadas a través de la ‘Carpa azul’ un mecanismo de cooperación para la seguridad del territorio con la participación de los exguerrilleros y las autoridades del departamento, y aprovechó para alertar a los cuerpos de seguridad ante los pasos que vienen dando los grupos. “A nosotros nos inquieta ver que las autoridades no alcanzan a mirar estos grupos que la gente si está viendo en la región y que los campesinos dicen, los mandos militares del departamento parecen estar ciegos y no ven; hasta que no aparezcan los muertos no vamos a mirar que acciones van a tomar”.
EL DESAFÍO DE LA PAZ DESDE LO SOCIAL
Sin embargo, frente a la llegada de un nuevo gobierno, se destaca, que tres años después de la firma del Acuerdo de Paz miles de excombatientes continúan su proceso de reincorporación a la vida civil y, de igual forma se resalta que, “de manera casi unánime”, los nuevos alcaldes y gobernadores, que se posesionaron, expresaron su voluntad de “aprovechar las oportunidades” que ofrece el Acuerdo para llevar la paz y el desarrollo “tan esperado a las comunidades que sufrieron enormemente por el conflicto”, cita el texto.
A pesar de que la reciente posesión no ha surtido efecto porque los equipos de gobierno, actualmente, están en fase de estructuración e instalación, Giraldo Rodríguez espera que se pueda llevar el mensaje de paz a todos los municipios del departamento y crear algunos mecanismos que le permitan a la ciudadanía conocer y vincularse al proceso de desarrollo que se viene planteando. “El gobernador Monsalvo hasta ahora no ha hecho ninguna gestión, no nos ha enviado ningún mensaje”, detalló el líder social quien agregó que a pesar de pertenecer al Comité Departamental de Paz quien lidera una ardua labor en llevar el mensaje para la transformación social esperan un acercamiento con el gobierno del mandatario regional.
Jorge López / EL PILÓN
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