En los últimos 13 años (2000/12), los ingresos corrientes de este municipio han dependido, en promedio, en más del 60% del Sistema General de Participación, SGP, cuando la media nacional ha sido 43.3%; el esfuerzo fiscal ha sido poco, se vive de la inercia. Mientras la media nacional de los ingresos tributarios es 30.8%, reales, la de Valledupar ha sido 18.8%. Menos mal, el SGP creció 11.4% anual en igual periodo, versus el nacional que creció 3.4%.
Antes del 2007 el SGP estaba en función de los Ingresos Corrientes de la Nación, ICN, pero así, la relación SGP/ICN disminuía cada año, arriesgando la sostenibilidad municipal; por eso, mediante el acto legislativo N°4/2007 entraron a depender del PIB en una relación SGP/PIB que no estuviera por encima del 4%, pero garantizando que el SGP se mantuviera entre el 3 y 3.5%. A partir del 2017, de nuevo, el SGP volverá a depender de los ICN, promediando los últimos cuatro años, cosa que pocos aspirantes saben; esto podría ser una amenaza para los entes.
Es preocupante dada la rauda disminución de los recursos minero energéticos, que hacen parte de los ICN y que hoy aportan el 20% del presupuesto de la Nación. Haciendo cuentas a mano alzada, estos aportes podrían descender hasta un 12% afectando los ICN y por ende, el SGP. Es aventurado presentar cifras exactas pero el apretón se va a dar y a los próximos alcaldes les tocará derramar sudor y lágrimas, al decir de Churchill. Quien piense que llenará sus alforjas tendrá que hilar delgado.
El presupuesto general de la nación, PGN, recibirá recortes para el 2016; el sector agrícola, así como ciencia y tecnología, serán seriamente afectados, ya de sí paupérrimos; mientras que Brasil invierte el 2% del PIB en ciencia y tecnología, Colombia gasta el 0.2%.
Las actividades deportivas podrían desaparecer ya que el presupuesto de inversión de la Nación disminuirá cerca de 50 billones de pesos, cifra que se reflejará en el SGP a través del rubro “propósito general” que canaliza el 11.6% del SGP cifra de la cual deben destinarse, al menos 3% para recreación y deportes, y al menos 4% para cultura que hoy no se están causando. Estas dos actividades son el mejor antídoto contra la drogadicción. Pero aquí no se favorece ese tipo de inversión. Atérrense con las cifras que les voy a dar; en 2013, en Medellín el gasto per cápita para estos sectores fue superior a los 77 mil pesos, en Cali, a 58 mil en Bogotá, a 46 mil en B/manga, a 20 mil en B/quilla a 11 mil y en Valledupar $4.5 mil. (Aquí no se contabilizan los gastos de Indupal, que en poco harán variar esta participación). Una consecuencia de esto es que ya estamos viendo el fenómeno de las gabelas de Río, con ollas y sitios vedados para la policía y los extraños. “Virón, virón, virón ¿de dónde viene tanta gente?”, decía una vieja canción lúdica infantil.
Nuestro futuro como municipio no es halagador, será difícil mantener la categoría 1. Dado el déficit fiscal de la Nación para el 2016, tasado en $33 billones (4% del PIB), cursa un proyecto en el Congreso para apropiarse de $3 billones del Fonpet, Fondo de Ahorro y Pensiones Territoriales, destinado para el régimen subsidiado.
De no estar en Ley 550, ya habríamos descendido a la categoría 3; para estar en la 1 se requieren 400 mil SMM de recursos propios de libre destinación anual y solo captamos el 8%. ¿Cómo la ven?