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Duseymika

NATALIA HERRON MONTERO

Había una vez una niña llamada Duseymika que vivía en un pueblo pequeño llamado Guatapurí, en este habitaban muchas familias y todos conservaban su cultura, una de ellas era la de Duseymika que para su familia su nombre tradicionalmente se significaba “sabiduría”, ella era una niña muy aventurera y curiosa, le gustaba conocer lo que no sabía.

Un día Duseymika se encontraba sentada en un troco de un árbol le causo mucha curiosidad una piedra ovalada de color café, y se preguntó: Qué significado tendrá esta piedra y porque es distinta a las demás.

Duseymika no se quedó con la intriga y decidió irle a preguntar al mamo Serankua (sabio kankuamo) y este le respondió: Esa piedra tiene un significado muy grande para nuestra cultura y para que puedas saberlo tendrás que cumplir la mayoría de edad. Ella se sintió triste al escuchar esto y decidió irse a su casa.

Pasaron varios años, y Duseymika se convirtió en toda una mujer. Una mañana cuando ella se estaba bañando en el río, vio aquella piedra que desde niña le había causado mucha curiosidad; y se acordó de ese día, en que el mamo Serankua le había dicho que cuando cumpliera la mayor de edad le decía su significado.

Duseymika decidió ir a donde el mamo Serankua, para conocer ahora sí su significado, pero él se encontraba muy enfermo, a Duseymika le causó mucha tristeza verlo en ese estado y decidió ayudarlo con la sabiduría que su familia le había enseñado.

El mamo Serankua al ver que los remedios de Duseymika lo estaban curando decidió contarle el significado: Duseymika aquella piedra que desde niña te causo tanta curiosidad conocer su significado, ya es el momento que sepas; esa piedra representa la creación del mundo para nuestros ancestros.

Duseymika sorprendida por ya saber su significado y del cual pocos son escogidos para saberlo. Desde ese día se conoce que Duseymika fue la elegida por los ancestros kankuamos para replicar los saberes de la creación del mundo esparciendo: amor, paciencia y conocimiento por todas partes.

Autor: NATALIA HERRON MONTERO – INSTITUCIÓN EDUCATIVA PROMOCIÓN SOCIAL GUATAPURI- CHEMESQUEMENA

Periodista: