El balance de Colombia en el manejo del Covid-19 es muy positivo. El Gobierno del Presidente Duque ha trabajado arduamente para mitigar los efectos de la pandemia pero lo triste del tema es que los ciudadanos parecemos no reconocerlo.
Actualmente países como Rusia , Brasil y México pierden la batalla contra este virus maldito. Rusia ronda las 900 muertes diarias, Brasil y México van por las 600. En esos países no ha habido políticas públicas para combatir la enfermedad y los números lo demuestran. En el acumulado de fallecidos Rusia presenta cerca de 215 mil, Brasil unos 600 mil y México 285 mil; muchos más que Colombia que tiene una economía 4 veces más pequeña que la de México y ni qué decir que la de Rusia o Brasil. Es claro que nuestra población es pequeña en comparación con la de ellos pero miremos el caso de Perú, cuya población es bastante menor a la de nuestro país. Perú tiene hoy 33 millones de habitantes; nosotros unos 50 millones. Pues mientras que en Colombia hemos perdido un poco más de 125 mil vidas por el Covid, los incas han perdido cerca de 200 mil. ¿Por qué tantas diferencias? ¿A qué se deben? Sencillo. A las buenas políticas públicas de Colombia, a las malas del Perú y a las inexistentes en Brasil y México donde los gobiernos federales no atendieron el virus, ni siquiera lo consideraron una amenaza. Ahí están los resultados de gobiernos inescrupulosos que abandonaron a su gente y la dejaron a merced del Covid. Por allá, en esos países, que entre el diablo y escoja.
Pero al Presidente Duque no le reconocemos nada. Ni siquiera el aumento en Unidades de Cuidado Intensivo -UCI-, que se elevó de 5346 antes del Covid a 12364 a corte del 18 de agosto, hace 2 meses. Y no solo eso. Todos los subsidios que se dispararon para ayudar a la población colombiana más vulnerable, el Programa de Apoyo al Empleo Formal -PAEF-, entre muchos otros, han llevado a que el actual Gobierno se considere objetivamente como el que mayores inversiones ha realizado en favor de lo social en la historia de Colombia. Pero como el Presidente viene del Centro Democrático, partido que se autoproclama de centro-derecha, el de Uribe, todo está mal y el pueblo ha sido maltratado. Pues no señores, así no es, agradecimiento es lo que le debemos a un Gobierno que se la jugó por la vida, por la salud, por la inversión social y por la protección de los derechos de los desadaptados de la Primera Línea.
El Presidente Duque ha recibido el reconocimiento de la comunidad internacional en diferentes escenarios y hasta Prevención y Acción -su programa de televisión-, del que fue presentador ininterrumpido durante más de un año y que buscaba rendirle cuentas a los ciudadanos acerca del manejo de la pandemia, fue galardonado por la Organización Mundial de la Salud y por la Panamericana de la Salud. Pero el hombre no ha hecho nada.
Las cifras de Colombia son contundentes, nadie las puede negar. Ni el hacer parte de la oposición al Gobierno Nacional, ni el odio que puede recibir un Presidente por pertenecer al partido político de Uribe, opacarán los verdaderos resultados de su gestión. Seguramente hay cosas por mejorar pero los aciertos, en la peor crisis de la humanidad, han sido y de lejos, muchos más.
En reuniones virtuales con familiares, amigos y colegas de otros países de Latinoamérica he tenido la oportunidad de intercambiar información relacionada con la manera como esta crisis se ha enfrentado en otros lugares. Cada vez que surgió el tema orgullosamente pude contar lo que se ha hecho en Colombia y eso sólo generaba asombro y envidia de mis interlocutores. ¿Por qué nos cuesta tanto reconocer el trabajo bien hecho? Fácil, por la mezquindad de una izquierda desarticulada y mentirosa, que sólo piensa en llegar al poder a toda costa, inclusive pasando por encima de la vida y la salud de los colombianos al apoyar marchas y paros que nadie comprendió. La misma izquierda que hoy crucifica a Duque, que descaradamente le pide que rinda cuentas y que lo caricaturiza como un puerco sin carácter.
Presidente Duque: gracias por su labor, gracias por su empeño, gracias por haber permitido que hoy un poco más de 42 millones de dosis se hayan aplicado y que casi 18 millones de colombianos tengamos el esquema de vacunación completo. Gracias porque estamos vivos, gracias por ser nuestro Presidente en estos tiempos tan difíciles. El otro no pudo ni con Bogotá…