Muchas son las visiones y posiciones que se puedan tener sobre un Gobierno. Como todo en la vida habrá defensores y así mismos detractores, es lo natural pero también lo más sano en la democracia. Si hubiera una sola voz y decisión sobre un todo, ese día no habría libertad sino autoritarismo, quizás a donde hoy nos quieren llevar en Colombia.
Partiendo de la tesis anterior hay cosas sobre las que no se puede discutir, las cifras, sobre todo si son probadas y validadas. En esto de defender la obra de Iván Duque como presidente de Colombia no tiene mayor dificultad, teniendo en cuenta entre otras que fue al presidente que le tocó en cuatro años, el COVID, la crisis migratoria, dos huracanes y la violencia exacerbada durante la protesta social instrumentalizadas por las bandas criminales.
En el ámbito educativo, Duque concretó una vieja aspiración: la gratuidad en la educación superior. Con el programa ‘Matrícula Cero’, se benefició a más de 700 mil jóvenes vulnerables. Además, se edificaron 400 nuevos colegios con 12 mil aulas, ampliando la cobertura educativa en un 20%.
La transición energética fue un pilar prioritario de su gobierno que dio como resultado la multiplicación por 100 de la generación de energía renovable. En cuanto al medio ambiente, el gobierno Duque pasó de proteger 12.4 millones a 30.1 millones de hectáreas marinas, alcanzando el 30% de protección del patrimonio natural antes del plazo previsto. Además, sancionó la Ley de Delitos Ambientales, demostrando su compromiso ecológico.
En materia de infraestructura, Duque logró convertirse en el mandatario que más recursos le ha dejado al país a través de importantes obras y vías terciarias. Por ejemlo, se entregaron 10 megaproyectos 4G, 404 puentes, 10 túneles y 457 km en dobles calzadas, entre otros. La inversión se reflejó en un avance de obra del 66%, cuando al inicio de su mandato se encontraba en un 16%.
Un logro sin precedentes fue brindar acceso a agua potable a 3.6 millones de colombianos, gracias a una inversión de 2.7 billones de pesos en 400 proyectos de saneamiento básico, y el inicio de 316 proyectos con 4.4 billones de inversión. Puntualmente, podemos hablar del programa ‘Guajira Azul’, el cual benefició a más de medio millón de habitantes, aumentando la cobertura de acueductos en zonas rurales de 4% a 22%.
Hay temas como la seguridad, el estatuto de protección temporal para la atención a la migración, programas como ‘coseche y venda a la fija’, la vacunación masiva -siendo una de las más rápidas en el mundo- lo que trajo a su vez que Colombia fuera uno de los países con mayor crecimiento económico postpandemia, la titulación de propiedad rural, 52.000 nuevos títulos, 70% del país con internet de alta velocidad móvil y domiciliaria, entre otros temas que serán objeto de otra columna para seguir insistiendo que Iván Duque Márquez fue un verraco como presidente y estadista. En su ejemplo y legado está la inspiración para los nuevos liderazgos que emergen en el país. Que Dios ayude a Colombia y cese rápido la horrible noche.
Por Nicolás Ordoñez Ruiz.