Otra vez nos hizo falta ‘el centavito pal peso’, y nos quedamos esperando vernos en jerarquía, levantando un trofeo de nivel, y pudimos tener veintiocho partidos sin perder, y al mejor jugador de la copa y jugar la final con extra tiempo y todo, pero espabilamos y chao, tome pa’ que lleve; al final no ganamos.
Y se nos pasa el tiempo esperando, si se puede, al final no se pudo; y debemos aplaudir a los jugadores, por su entrega, por su pundonor, eso es cierto hay que hacerlo, pero somos segundos.
Debemos aplaudir a James que, siendo el mejor jugador de la copa América, en el partido clave, no fue tan contundente y hasta errático lo vimos en la entrega del balón; no vimos a Luchito con sus geniales gambetas, tampoco fue determinante en el partido clave.
Queríamos ganar la copa sí o sí, pero esto se da, sacando la casta, y todavía nos falta ‘el centavito pal peso’. No desconozco la entrega del grupo de jugadores, quizás estamos acostumbrados a trofeos medios, al trofeo del fair play, al mejor jugador del torneo, James Rodríguez, sí. Pero en conjunto no sumamos jerarquía.
Argentina es campeón mundial en tres oportunidades, 16 veces campeón de América. Uruguay, es campeón mundialista en dos oportunidades y dos juegos olímpicos; es 15 veces campeón de América.
Colombia tiene una sola copa que ganamos hace 23 años.
Todavía vivimos del “fue gol de Yepes” ¿y ahora vamos a vivir de qué, de que Argentina sufrió con Colombia? Ganaron y son campeones, y nuevamente Colombia es segunda.
Hemos hecho papeles de no olvidar, le ganamos a Argentina 5 a 0 y a partir de allí todos, incluido Pelé, nos daban como campeones mundiales y fuimos los primeros eliminados del campeonato.
Más triste aún, de ese mundial se suscita la muerte de Andrés Escobar y se remueve todo lo turbio al interior del fútbol colombiano.
Dueles Colombia, pues lo único que medio nos une es el fútbol y al final la desilusión vuelve a ser protagonista. Y el tema no es que, si hubiésemos ganado, además del día cívico que decretó el presidente Petro, se hubiesen solventado todas las vicisitudes de este maltratado país, valdría la pena, pero no.
Los problemas siguen latentes y la falta de oportunidades para nuestros deportistas nos llevan a ser segundones, y esto no es su culpa, ellos dan hasta donde su espíritu combativo les permite.
Seguramente a Argentina mañana no se le acaban sus problemas económicos, ni sociales, para nada; y tampoco Messi decrete como capitán de su selección que desde el lunes después de la final no habrá más problemas en su país. Eso no sucederá, pero ellos muestran jerarquía y ganan y son campeones.
Nosotros además de tener tantos y más problemas que Argentina, no ganamos y no tenemos jerarquía. ¿De qué estamos hechos?
Maturana en su real filosofía decía que perder es ganar un poco… en ese sentido somos ganadores lejos, porque perdemos bastante seguido.
Escribo dolido y me asomo en la realidad de un país en el que nos matamos con facilidad por la razón que sea.
El domingo del partido Colombia – Argentina hubo cuatro muertes violentas en Valledupar y otros cuatro heridos en los mismos hechos.
Somos vehementes, pero no asumimos jerarquía para tener grandes y ganadores deportistas.
Seguimos pues, con la novedad de un día cívico decretado por un presidente ¿para qué, o por qué? Dueles Colombia. Sólo Eso
Por Eduardo Santos Ortega Vergara