Este jueves 22 de febrero, EL PILÓN realizó el foro ‘Carbón, regalías y transformación de territorios’, en el que participaron diferentes sectores involucrados en la construcción de territorio. Uno de los exponentes fue Pablo Urrutia, vicepresidente de Relaciones Públicas y Comunicaciones de Drummond Ltda. Urrutia fue el encargado de exponer los aportes de la empresa a Colombia y el departamento del Cesar.
Cabe recordar que desde el 2016, Drummond es el primer exportador de carbón en Colombia. Su proyecto tiene influencia en cinco municipios que conforman el corredor minero: Agustín Codazzi, Becerril, Chiriguaná, El Paso y La Jagua de Ibirico.
A raíz de la extracción y producción de 29.5 millones de toneladas de carbón en esos cinco municipios, durante el 2023 la empresa aportó $7.4 billones en regalías e impuestos a la Nación. En esas operaciones tiene alrededor de 5.336 empleados y 5.534 contratistas.
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En el departamento del Cesar la empresa tiene 316 millones de toneladas en reservas, y más de 1.800 millones de toneladas en recursos potenciales que dependen de prórrogas y licencias.
¿HACIA DÓNDE VA EL CARBÓN DEL CESAR?
A pesar de ser un combustible fósil, el carbón sigue siendo esencial en la matriz energética de cientos de países en el mundo. Según los datos internos, Holanda (15%), México (13%), Polonia (10,7%) y Corea del Sur (7,8%) son los países hacia donde más se exporta el carbón producido en el departamento del Cesar. Un porcentaje de ese carbón también llega a grandes potencias del mundo, como Estados Unidos (4,2%), China (2,5%), Canadá (1,0%) y Japón (4,7%).
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En el 2017, el 28% de la energía que se consumía en el mundo provenía del carbón; las proyecciones señalan que para el 2040 esa cifra bajará a 21%, entendiendo que desde hace varios años, el mundo le apuesta a minerales no fósiles para producir energía.
Sin embargo, el carbón será protagonista en la transición y participará dentro de la torta energética porque el crecimiento de las energías alternativas no alcanza a cubrir la demanda mundial. Las predicciones señalan que las renovables pasarán de aportar el 4% en el 2017 al 15% en el 2040. La energía nuclear se mantendría en un 4%; el petróleo bajaría a un 27% en el 2040, y el gas aumentaría al 26%.