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Drogas y jóvenes

Preocupante la situación que se vive en las puertas de los colegios de Valledupar, públicos y privados, donde a plena luz del día, ante los ojos de la comunidad los vendedores de ‘euforia’ ofrecen a los estudiantes las drogas que los aleja de la realidad. Las ‘pepas’ como las llaman son drogas de formulación siquiátrica que mezcladas con gaseosa generan diferentes sensaciones a los jóvenes, poniendo en peligro sus vidas.

Valledupar infortunadamente tiene un alto subregistro del consumo de drogas en adolescentes y jóvenes y aunque los casos solo se conocen de manera aislada, este es un problema más complejo de lo que se imaginan las autoridades, los padres de familia y los docentes.

Lo increíble del caso es que los menores consumidores de alucinógenos saben que estas sustancias son tóxicas, pero no les importan los efectos nocivos porque, aseguran, “disfrutan la sensación que genera”. Las ‘pepas’ son usadas por niños de 10 y 12 años y estas las camuflan en botellas de agua, chicles, billeteras, y las mezclan con jugos, refrescos y hasta con licores, incluso lo hacen en una mezcla de alcohol séptico y agua, a la que también le agregan bebidas colas.

Según investigaciones y documentaciones que ha hecho el Ministerio de Educación en las principales ciudades del país, los jóvenes mezclan líquidos tóxicos con golosinas -como leche azucarada en polvo-, para resistir la inhalación de cantidades más fuertes y nocivas.

La Policía de Infancia y Adolescencia ha hecho jornadas en los colegios, pero no es suficiente porque ya el hábito está creado. Los estudiantes que más consumen las ‘pepas’ que consiguen a bajo precio, generalmente lo hacen antes de iniciar las clases y en recreo cuando salen a merendar aprovechan que los vendedores merodean sus instituciones. Por eso es preciso que haya controles en los colegios para evitar que siga creciendo el número de estudiantes que consumen este tipo de drogas.

Esta es la primera fase de los drogadictos, comienzan en la adolescencia en los colegios y pasan a la universidad a seguir consumiendo. Según un estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas sintéticas, “en Bolivia el 4% de los estudiantes declara haber consumido alguna sustancia en el último año, cifra que sube a 13,4% en los estudiantes de Colombia; 5,7% entre los universitarios de Ecuador y 5% en Perú. En todos los países, la droga de mayor consumo es la marihuana; sin embargo, hay situaciones que merecen ser destacadas, en primer lugar está lo relacionado con el uso de drogas sintéticas…”.

En Valledupar no se debe dejar pasar este tema como uno más de los tantos que afectan a la ciudadanía, sino que se debe enfrentar con políticas serias y contundentes. Mañana será tarde.

Categories: Editorial Opinión
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