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Dramática Situación de los Niños en Colombia

Por Darío Arregoces 

Creyendo  agotada mi capacidad de asombro, vuelvo a experimentarla. Esta vez acompañada de una sensación inevitable de impotencia. La causa. Una noticia que informa: “Mujer vende la virginidad de sus hijas”. Por fortuna la inescrupulosa “madre”,-sí es que así se le puede llamar-, ya se encuentra retenida y quiera Dios que reciba una pena ejemplar, por la canallada cometida. Pero el sentimiento de impotencia persiste, en la medida en que todos los días se informa sobre niños secuestrados por su padre o madre, o un pariente cercano. O niños abusados sexualmente por sus consanguíneos o afines y ni hablar del maltrato. Pareciera ser que nuestra sociedad enferma detesta a sus propios hijos. Lo anterior se corrobora en el hecho de que según una reciente publicación el 50% de los niños que nacen, no son deseados, sin contar aquellos que por razón de la práctica de abortos clandestinos dejan de existir.

Todo lo anterior es reflejo de una sociedad degradada, donde pululan los  antivalores, descreída y desnaturalizada. Pues sorprende enterarse que el trabajo infantil,que se supone, obedece a situación de precariedad, se ha  comprobado que el 60% de esta población no padece de problemas económicos (El Tiempo de fecha 27 de Octubre/2013).

La situación es verdaderamente preocupante, y otra de las conclusiones a las que  tristemente se llega, es que los niños están siendo vulnerados en sus derechos por la propia familia. La ley de Infancia y Adolescencia,  contiene preceptos que procuran que tanto el niño la niña y los adolescentes crezcan en un ambiente sano y logren un adecuado desarrollo integral, pero otra es la realidad de Colombia.

Las instituciones oficiales, pierden capacidad de respuesta frente a la complejidad del problema.  Tomemos el caso del delito de Inasistencia Alimentaria,  artículo 233 del Código Penal, que compromete la subsistencia y el  desarrollo del menor. Es una conducta que a pesar de encontrarse penalizada, es de los delitos más recurrentes en el país y la razón no siempre es de tipo económico, pues el factor cultural tiene también una gran incidencia. Pero sin duda dentro de la multicausalidad  de factores, se encuentra  la falta de compromiso a nivel familiar, el evadir responsabilidades, el no asumir las consecuencias de nuestros actos. En una oportunidad le escuché decir al Padre Alberto Linero: “Que los colombianos somos más cuidadosos en buscarcasa, que en elegir pareja”. darioarregoces@hotmail.com
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