Y ADEMÁS…
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
Desafortunadamente nuestra querida Valledupar despierta a diario con dos tipos de noticias a grandes titulares en los periódicos locales y en la radio, algún acto sangriento y las defraudaciones del fisco por funcionarios públicos. Es muy raro el funcionario público que entra a trabajar y no esté pensando en robar, sobre todo los de manejo.
Terrible los dos porque revelan términos de degradación moral en descenso, hasta hoy sin retorno, hacia el abismo. Más horrendo el primero por las vidas que se lleva, las desgarraduras humanas que produce en deudos y amigos, la crueldad y sevicia que lo acompaña. Pero no menos desagradable el segundo, por cuanto no es el producto pasional y enardecido de una violencia que se ha ido adueñando de la entrada misma de la sociedad, sino el acto frío, calculado, cínico de quienes se aprovechan de los precarios recursos del Estado, producto a su vez del trabajo, el sudor, las estrecheces económicas de quienes los entregan para el bien común.
El robo, la vagabundería, la defraudación, los contratos que no se cumplen, las licitaciones amañadas, los contratos ficticios o dimensionados, los costos adicionales en cada obra, las interventorías que se pagan pero no se efectúan, peculados a trocha y mocha suscitaría en cualquier parte un estallido de ira irrefrenable.
Aquí no. Hemos perdido la capacidad de protestar, de sublevarnos, de exigir cuentas a los responsables de tamaños delitos.
¿Cómo podrá combatirse esa corrupción? Sencillamente con la severidad de los organismos como la Procuraduría, Fiscalía y Contraloría, respaldada por gobernantes como Luis Alberto Monsalvo y Fredys Socarrás, están animados de la más recia voluntad política para vigilar, reprimir y castigar con todo el peso de la ley el delito administrativo. Lo evidente, lo decisivo, es que no podemos seguir así.
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NO ME EQUIVOQUÉ …CON COOMEVA
Cuando en mi columna anterior cuestioné algunas actitudes de la EPS-COOMEVA, silencio administrativo total, no contestan ningún tipo de solicitudes y no me equivoqué cuando dije “cuando una EPS como COOMEVA niega el servicio de salud a una persona irrespeta su derecho, puesto que crea una barrera para acceder a ellos”.
Y qué casualidad, la semana pesada el Diario El Tiempo hizo un fuerte cuestionamiento a las EPS y en especial a COOMEVA a la que por reclamación de servicios se le han puesto más tutelas por vulnerar derechos.
No hay otro remedio que entutelar a COOMEVA como lo sugiere El Tiempo y recomendarle a sus directivas aquí en Valledupar menos prepotencia y más humildad, el más humilde merece contestación.
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QUEJA PERMANENTE
Se ha venido quejando el Diario El Pilón y las emisoras locales sobre la ocupación del espacio público y con razón.
Sin embargo, cuando se habla de este tema sobre el destino y el uso del espacio público, conviene recordar las normas que delimitan el deber perentorio de las autoridades y el compromiso de los particulares.
Aquí en Valledupar se han acostumbrado a apropiarse de los andenes, calles que son terrenos públicos, interrumpiendo el paso a los peatones, inclusive montando negocios irregulares, la cultura del automóvil ha transgredido todas las fronteras y ha atropellado el placer de caminar, a la cual ha contribuido al auge de la delincuencia y la inseguridad. Aquí cualquiera estaciona donde se le da la gana, y, lo que es peor, coloniza para sí una franja del espacio público en las calzadas o en las aceras. Por lo tanto, es conveniente llegar a soluciones ecuánimes que permitan la recuperación del espacio público sin ocasionar perturbaciones.
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POSTDATA:
Quiero notificarles a las autoridades que se están robando los adornos y arandeles de los postes del alumbrado público en la Plaza Alfonso López. ¿Qué pasó con la rejilla de los reflectores que está debajo del Monumento a La Revolución en Marcha de la Plaza Alfonso López? También se la robaron. El Parque de la Natividad, en Novalito, se ha convertido en una discoteca ambulante, ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto. En la próxima columna mostraré la prueba reina del despelote que hay en movilidad en la Carrera 6ª entre Calles 15 y 16 en plena Plaza Alfonso López, se nota en estas denuncias que ha faltado autoridad.