Para presionar una pensión digna, dos mil madres comunitarias que prestan sus servicios al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, en los diferentes municipios del Cesar entraron ayer en cese de actividades.
Las mujeres llegaron desde tempranas horas de la mañana a las instalaciones del Icbf en donde gritaban arengas y consignas en defensa de lo que consideran sus derechos.
Hablaron de las persecuciones de las que son víctimas y también dijeron que es hora de que el gobierno del que son subordinadas les pague una pensión, porque llevan 30 años prestando sus servicios.
Enna Lagos, presidenta del sindicato que agrupa a las madres en el Cesar, explicó que el paro es indefinido en busca de una pensión digna.
“Las madres comunitarias por más de 30 años le hemos dado el trabajo al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y es la hora y las madres comunitarias no tienen una pensión definida y la mayoría de mujeres pasamos de los 50 años de edad, por eso estamos reclamando la pensión, porque nosotras le trabajamos a los niños sujetos de derecho y somos subordinadas por el estado y debe cotizarnos la pensión con dignidad”, precisó.
En Valledupar 600 madres están en cese de actividades y dos mil en todo el Cesar, por lo que ayer los padres de familia no tuvieron quién atendiera a sus hijos y aún no se sabe cuándo lo harán, porque hoy habrá reunión en Bogotá con los ministros de Hacienda y Trabajo, para tocar el tema.
En todo el país entraron en cese de actividades más de siete mil mujeres que protestan por la crisis que vive el Icbf. El Sindicato Nacional de Trabajadores al Cuidado de la Infancia y Adolescentes del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, Sintracihobi informó que la entidad está en manos de una administración improvisada y por ello, miles de menores no los han podido atender en todo el país.
Debido al paro los niños de los hogares comunitarios no tienen quien los atiendan.
Sandra Santiago B.
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