Por ser ejemplarizantes como arquetipos que prestigian la naturaleza humana, es por lo que escribo esta columna–yo siempre interesado en lo esencial del hombre–, y si bien es cierto, los referidos no necesitan el reconocimiento que aquí les hago, si lo requiere la comunidad de la región Caribe, particularmente los departamentos de La Guajira, a cuya geografía pertenecen y, por obvia extensión, el Cesar.
Comienzo por citarlos según su prioridad en edad. Jorge Juan Bendeck Olivella y Amylkar David Acosta Medina. La primera caracterización que les observo es su nobleza de alma y fina perspicaz inteligencia. Y de esa fuente privilegiada de su ser, puesta al servicio, eficiente y ético, de sus congéneres, emana toda la personalidad que los constituye, en la que no encaja, lo baladí y ligero.
Desde muy jóvenes, Jorge Juan, de Villanueva; y Amylkar David, de Riohacha, se dedicaron a ejercitarse en la vida con una conducta seria, y están en lo mismo. Se esforzaron en ser buenos estudiantes y de resultados excelentes, profesionales liberales.
Aquel ingeniero de petróleos y geología, este economista. Ambos escritores castizos, y exministros de estado, exembajador Jorge ante el gobierno alemán, son también eminentes profesores universitarios. Actualmente Jorge dirige La Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia y Amylkar es el actual director de la RAP, Caribe, y ojalá más temprano que tarde, como lo prevé nuestra Constitución Política, de la Región Entidad Territorial (RET), Caribe.
Ambos son muchísimo más de cuánto alcanzo a consignar aquí, en este espacio reducido de periódico. Y lo hago, porque deseo que los habitantes, especialmente, los jóvenes, de la Región Administrativa y Planeación ( RAP ), Caribe, particularmente, los de los nombrados departamentos, pongan sus ojos en ellos y la voluntad de poder para imitarlos, con la garantía de que si llegase a ser así, nuestra región se constituirá, progresivamente, prospera, en los variados afanes de los quehaceres y saberes humanos, que es la única seguridad de bienestar material y felicidad psíquica.
Diferentes a muchos politicastros paisanos suyos, ellos han sido hombres de estudios científicos, según sus saberes especializados, y tecnólogos innovadores en la aplicación de los biocombustibles. Sin embargo, también lúcidos escritores, a quienes se les puede leer, con mucho provecho histórico, literario e intelectual. Son requeridos conferencistas.
Además de su autoría respecto de libros técnicos sobre petróleos y geología, a Jorge le ha rendido la pluma para componer varias novelas, enjundiosas y conmovedoras, en las que expresa, amén de tremendas verdades históricas, de gentes extranjeras o nacionales nuestras, también trasluce generosos sentimientos de su alma comprensiva y acogedora.
Por ejemplo, la del joven musulman, Amed, en la batalla de Lepanto (Golfo de Patras, Grecia año 1571 ), De hecho Galeote, maltratado por las fuerzas navales e inquisitoriales del rey de España, Felipe II, llegó a ser merecedor del grado de almirante de la fuerza naval del sultán del Imperio Otomano. O la novela, El Nido de Hierbas, en la que el protagonista, cuenta las difíciles circunstancias de su vida, desde la niñez hasta la tumba, atravesada por la violencia colombiana, en las llanuras y páramos del oriente del país. Ambas ennoblecidas por la entereza de los protagonistas y la ternura viril del autor.
No me alcanzó para más el espacio del periódico. Amylkar, es igualmente un escritor prolijo, cuya vertiente es, especialmente, la de alta política administrativa, y, en este sentido, forjador de iniciativas legislativas. POSDATA. Celebremos alborozados la resurrección del embalse Los Besotes en el PND, por interés del legislador cesarense, Eliécer Salazar López. Frente al Cerro Murillo, tutelar de Valledupar.rodrigolopezbarros@hotmail.com