Las festividades decembrinas, sin duda, son para vivirlas al lado de la familia y los seres que queremos; a pesar de que la emergencia sanitaria que atravesamos ha tratado de impedir que nos veamos de manera presencial, de una u otra forma siempre hemos buscado la manera de reencontrarnos con la familia y aún más en fechas especiales. No obstante, no todas las personas han podido correr con la misma suerte.
Los 32 pacientes de la Unidad Mental del Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, llevaban 2 años sin poder disfrutar diciembre al lado de sus familiares, pero el 2021 los sorprendió.
Según contó Dianis Oñate, terapeuta del área, quiso darles una Navidad y Fin de año distinto al de los últimos 2 años, es por eso que se comunicó con los familiares de estas personas para que vivieran la ‘magia’ juntos.
“Siempre he sido trabajadora de allí y me he dado cuenta de las necesidades apremiantes que padece la Unidad, y ahora que estoy en ese cargo he tratado de cambiar las cosas ‘con las uñas’ y el apoyo de las personas. Desde que estoy allí he tratado de traerles, en fechas especiales, un poquito de lo que se está viviendo afuera y que ellos se sientan envueltos en eso”, contó.
En ese orden de ideas, la profesional relató que para el Día de las Velitas, realizaron una fogata. “Ese día en la noche hicimos una fogata en el patio de la Unidad. Dos días antes de la actividad les di unas hojas para que escribieran algo que quisieran soltar, aquello que no los dejara avanzar, con el fin de que el día de la fogata pudieran quemar ese pasado. Posterior a eso, les di una velita a cada uno y pasaban al frente a decir un sueño y propósito que tuvieran para este 2022. Además, llevé una persona para que les cantara villancicos y canciones cristianas”.
NAVIDAD, NOVENAS Y FIN DE AÑO
A partir del 16 de diciembre iniciaron las novenas todas las tardes. En cuanto al 24, Día de la Navidad, la terapeuta contó que al no contar con recursos ni donaciones de regalos, habló con los familiares de los pacientes para que fueran ellos quienes les brindaran un detalle. “Como es costumbre dar un detalle el 24 de diciembre, y no pude conseguir donaciones ni regalos, decidí hablar con los familiares de cada uno de ellos. Gracias a Dios todos atendieron el llamado y les llevaron un regalo y una carta, y ese 24 de diciembre les hicimos un agasajo y tratamos de que pasaran días felices, con varias actividades”, contó.
Respecto a fin de año, la profesional informó que una persona experta en bisutería les enseñó técnicas a los internos del área. De ese modo, además de distraerlos de todos sus problemas, contribuyeron a que aprendieran algo nuevo y pudieran desempeñarse cuando salgan de aquí. “Hemos hecho bastante mercancía y la hemos vendido aquí mismo, a los trabajadores del hospital. Son accesorios muy bonitos y de buena calidad”, expresó.
Finalmente, estas actividades ayudan a las personas que ingresan a la Unidad, aquellos que diariamente tienen que luchar contra el problema que los arrastró hacia ese lugar. Distraerlos y ‘sacarlos’ de la cotidianidad que viven en esas paredes es fundamental y debe considerarse parte del tratamiento que deben seguir.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN