Seis meses después de mi más reciente visita al barrio Villa Taxi encontré un panorama desalentador. Esto lo digo porque muchas de las problemáticas que me expusieron sus residentes en aquel momento, en que recorrimos las calles de este sector estrato dos del suroccidente de Valledupar, lastimosamente persisten.
Aunque en este barrio habita una comunidad muy trabajadora y unida que ha aunado sus esfuerzos por mejorar la situación del barrio, todavía hay muchos desafíos pendientes para estas personas.
Indudablemente la problemática concerniente a la acequia Las Mercedes y el puente que da ingreso al barrio es primordial, y todavía no parece encontrar una solución aparente.
Además ahora deben contrarrestar el impacto de esta misma durante los días en que se presentan lluvias.
Por otra parte los residentes de Villa Taxi siguen lidiando con otros factores que los golpean como la inseguridad y la presencia de invasiones alrededor.