El 24 de agosto de 1990 llegaron 50 personas provenientes de distintas partes del país en busca de un refugio y lo hallaron en las tierras donde hoy está asentado el barrio Divino Niño.
Benilda Beleño, una de las primeras invasoras del sector, recuerda que en ese entonces había una acequia que debían pasar todos agarrados de la mano porque la corriente de agua era muy fuerte. “Luego construimos un puente artesanal para poder pasar con tranquilidad. Recuerdo con exactitud que Ana Barragán fue la primera invasora”, recordó la pobladora de ese sector.
En esa época las casas eran de bareque y tablas, incluso de materiales reciclables. En la actualidad todas las viviendas son de ladrillo y en algunos casos son casas grandes que poco a poco le dieron otra cara al sector.
Benilda recuerda que para llegar donde están ahora, tuvieron que pasar por muchas situaciones, como lidiar con un alcalde que no estaba de acuerdo con las personas que invadían. “Aníbal Martínez era el alcalde de esa época, él nos enviaba a cada rato el Ejército y la Policía para que nos tumbaran nuestras casas, pero nosotros volvíamos a construirlas, hasta que en el mandato de Ernesto Samper como Presidente de la República, se legalizó el Divino Niño en un programaba de legalización de tierras que lideró, con el que se legalizaron también otros barrios de Valledupar”, explicó la moradora.
En 1995 se constituye el Divino Niño como un barrio, sector que ha tenido un desarrollo único, ha avanzado en el mejoramiento de servicios públicos, pavimentación, educación, calidad de vida y recreación para los más pequeños.
Actualmente viven 7.600 personas y hay más de 126 casas.
¿Qué piensa de su barrio?
Olga Muñoz
“Llevo viviendo acá hace 20 años y me gusta porque se le ve el desarrollo, ya no es el mismo barrio de antes, ahora hay pavimentación, buenos servicios públicos y buenos lugares donde recrear a nuestros hijos”.
Waldi Ruiz
“Lo que más me gusta del Divino Niño es su ambiente tranquilo, no se ve la inseguridad”.
Emérita López
“Llevo viviendo más de 20 años y lo que más me gusta es su tranquilidad, uno puede sentarse tranquilo en las terrazas de sus casas sin ninguna novedad. Lo único que he visto es que se están mudando personas nuevas y no queremos que se dañe el barrio”.
NORTE. La Nevada
SUR: Ciudad Tayrona
Este: Cinco de Enero
Oeste: Bella Vista
NIVEL ESTUDIANTIL: bachilleres y tecnólogos
ESTRATO: 1
ECONOMÍA: Comercio