Establecida la meta propuesta por la Organización Panamericana de la Salud, que para el 2015 ha previsto eliminar la lepra como problema de salud pública; en el Cesar se ha venido cumpliendo con la misma, explicó la coordinadora del programa de Lepra, María Teresa Garcés.
La funcionaria anunció que en el departamento se ha logrado bajar la prevalencia. “Lo que pretende la Organización Panamericana de la Salud es bajar la prevalencia a menos de un caso por diez mil habitantes y en el departamento la tenemos en 0.9, es decir que ya cumplimos”, sostuvo.
La meta se ha logrado gracias a las acciones de búsqueda, prevención y control de la enfermedad; es así como en el departamento sólo se están reportando, anualmente, veinticinco casos de lepra, siendo Valledupar el municipio que más casos aporta. A pesar de ello, la cifra es bastante inferior a la de hace algunos años, cuando el Cesar figuraba entre los cinco departamentos con las estadísticas más altas en Colombia.
Reportes del Sistema de vigilancia epidemiológico (SIVIGILA) que datan del año 2003 indican que en Colombia se registraron para esa fecha mil 535 casos, siendo el Cesar el departamento con más alta tasa de incidencia de lepra, con un 4.1 por cien mil habitantes; seguido del Magdalena con 3.46; es de resaltar que departamentos con histórica presencia de lepra no notificaron casos para la época, tal es el caso de Norte de Santander, Atlántico y Guajira, entre otros.
Las acciones adelantadas en los veinticinco municipios del Cesar han permitido que la comunidad tenga mayor conocimiento sobre la enfermedad, la prevención de la misma, la sintomatología, los cuidados y el control médico a que debe ser sometido el enfermo.
Esta semana en Aguachica, donde se congregarán representantes de los municipios del sur, continuará el ciclo de capacitación (que inició en Valledupar) a médicos, enfermeras, personal de las EPS, IPS, ARS, sobre lepra y tuberculosis con el fin de continuar disminuyendo la prevalencia de la enfermedad.
La lepra es una enfermedad infecciosa, caracterizada por úlceras cutáneas deformantes, daño neurológico y debilidad progresiva. Estas lesiones ocasionan pérdida de la sensibilidad, entumecimiento en extremidades superiores e inferiores y debilidad muscular.
La genética tiene un alto grado de incidencia en el desarrollo de la enfermedad que puede presentarse en niños y adultos.
Por ello, en caso de presentar alguno de los síntomas, sobre todo si ha estado expuesto a la enfermedad, el paciente debe consultar un médico.