Hugo Arrieta llora porque su padre no pudo cumplir el sueño que siempre tuvo: verlo dirigir un partido en el fútbol profesional colombiano, aunque si lo vio salir triunfante el año pasado cuando debutó como técnico del equipo sub 20 del Valledupar F.C., después de su retiro del fútbol activo.
Su padre Juan Alberto Arrieta Agresot, quien mañana cumpliría 72 años, fue sepultado ayer lunes en el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar. Nació en Tolú, Sucre, donde se forjó como tercera base y parador corto en las selecciones de béisbol de ese departamento, compitiendo a nivel nacional y cuando hace 50 años llegó a Valledupar le tocó jugar pero softbol, demostrando un gran nivel en los estadios de aquí.
El domingo en la mañana Hugo Arrieta ya conocía de la muerte de su padre en Barranquilla, entonces decidió que dirigir en la tarde al Valledupar F.C., sería el mejor homenaje para su padre, por ello se fue con el equipo para El Carmen de Bolívar donde enfrentaron a Real Cartagena. Allí vencieron al equipo heroico por marcador de dos goles por cero, anotaciones de Marlon Díaz y Edgar Cogollo.
Ayer, en el velorio de su padre, en la calle 17 A número 19 A 24 del barrio Dangond, la casa que Juan Alberto Arrieta construyó en un lote que compró por mil quinientos pesos cuando apenas empezaba el barrio. Allí frente al cajón, de nuevo el llanto se apoderó de Hugo Arrieta, “Es que mi papá me había prometido que se pararía para verme dirigir mi primer partido como profesional”. Dijo que en El Carmen de Bolívar ya la gente sabía que su padre había fallecido en horas de la noche y cuando algunas emisoras le entrevistaron les respondió que estaba allí cumpliéndole una promesa ya que el viejo lo que quería era verlo como técnico del fútbol colombiano.
“No le pare bolas que yo me paro de esta”
“Hugo, vaya y dirija, no le pare bolas que yo me paro de esta”, así que con el mayor dolor estuvo sentando en el banco técnico en el estadio Julio Turbay de El Carmen de Bolívar y los goles que marcaron Marlon Díaz y Edgar Cogollo fueron el mejor homenaje para su viejo.
Su padre Juan Alberto Arrieta Agresot fue quien le inculcó a Hugo Arrieta el amor al deporte. Cuando niño lo llevaba a que presenciara los partidos de softbol que realizaba con el equipo Secolda o el de los Seguros Sociales en la cancha anexa al estadio Armando Maestre, en el menor de Garupal o el de Villa Corelca.
“Yo alcancé a ser buen jugador de softbol, pero también practicaba fútbol aquí en la cancha El Triángulo”, contó que se decepcionó del softbol porque entrenaba fuertemente para ser convocado a una selección que iba a representar al Cesar y como no lo escogieron no volvió al estadio y se quedó entonces haciendo fútbol, con los resultados que todos conocen, más de cien goles en el torneo de ascenso y otros 50 en primera división con equipos como Pereira, Deportes Tolima, Atlético Bucaramanga, Real Cartagena, Unión Magdalena y ahora técnico del Valledupar F.C.
Hugo Arrieta confesó su orgullo por lo que fue su padre, y rectifica, “Por lo que mi padre es para mí, siempre lo llevaré en mi corazón”, entonces cuenta como su viejo logró salir adelante al quedarse en Valledupar manejando camiones ganaderos, ofició que alternó con sus partidos de softbol todos los fines de semana, esforzándose por sus nueve hijos.
Habló del partido
Sobre el partido que le ganaron dos por cero al Real Cartagena, expresó que le fue bien jugado con salida con los laterales, triangulaciones y cambios de frente lo que lo deja contento porque van convenciendo a la afición, pero que su verdadera prueba de fuego será el próximo sábado frente a Real Santander en el estadio de Bucaramanga.
“Esperamos no engañarnos, hemos ganado los dos partidos amistosos, ahora vienen los encuentros del torneo, ahora es que viene lo bueno”. Hugo resaltó el trabajo que vienen realizando las jóvenes promesas del equipo como Isaac Arias, José Muñoz, José Carlos Cárdenas, Saramys, Vuelvas, Simanca, Valdés y Cogollo, de este último dijo que se está soltando, a diferencia del año pasado donde lo tenían aislado. Sobre el juego en El Carmen de Bolívar manifestó que la gente fue a ver a Real Cartagena y terminó aplaudiendo al Valledupar F.C.