Preocupan las denuncias que vienen haciendo jóvenes y profesionales en Valledupar, sobre instituciones “clandestinas” que mercadean públicamente estudios de bachillerato y hasta maestrías y doctorados mientras las secretarías de educación Departamental y Municipal duermen profundamente.
Es muy lamentable que se asegure que hay empresas “fantasmas” que ofrecen servicios relacionados con educación; que publicitan por radio, prensa escrita, televisión e Internet sus servicios de cualificación educativa.
Pero preocupa mucho más a mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan y a toda la sociedad vallenata, que las entidades del Estado nunca se enteran del funcionamiento de las instituciones “fantasmas” que tienen sedes y trabajan en lugares públicos de la ciudad. No. De eso parece que no se han enterado nunca.
Uno de esos casos recae hoy en la Fundación de Estudios del Caribe que empezó a funcionar en el 2010, inicialmente en la parte de atrás del Comando de la Policía y después en la antigua sede del colegio Marco Fidel Suarez, por el sector de ‘El Boliche’. Hoy no se sabe.
Lo más osado es que dicha empresa publicita su nombre, en su página Web: https://es-es.facebook.com/pages/fundacion-de-estudios-del caribe/121193661256987.
Eliana, una joven de 22 años junto a otras 15 compañeras (os) pagaron matrículas y mensualidades durante dos años.
Aterrada, Eliana sostiene que los 16 jóvenes culminaron sus estudios e hicieron ceremonia de grado y pagaron cada uno $250 mil por el derecho a grado. Ese día les entregaron el cartón de bachiller y el acta de grado que lleva las firmas del director Eduar Montoya y la secretaria Yennis Fuentes, personas que mis consejeros periodísticos trataron de localizar pero fue imposible contactarlas.
Pero la denuncia es mucho más grave porque Eliana afirma que en el diploma, la Fundación de Estudios del Caribe cita la “Resolución No. 00735 del 19 de noviembre del 2009” de la Secretaría de Educación de Valledupar. Sin embargo, resultó falso y carece de validez, según las universidades que requieren dicho documento como requisito para continuar estudios de educación superior.
Cuenta que varios de los afectados han ido hasta la Gobernación y la Alcaldía y se han encontrado con la triste realidad: fueron estafados.
Pero todo este andamiaje de inconsistencias no paran ahí, también se afirma que está funcionando en la ciudad una universidad de Venezuela que desarrolla postgrados de maestrías y doctorados en Valledupar, que podría resultar un fiasco, porque no cumple con las exigencias legales convenidas por ambos países. Cuentan que hasta el alcalde Freddy Socarrás cursa un doctorado en una de esas instituciones.
Preocupa que una fundación vallenata haya hecho un convenio presuntamente con la Universidad del Zulia para adelantar en Valledupar los postgrados a dos millones de pesos por semestre, pero ahora no creen tanta belleza. Inclusive, están poniendo en duda que sus títulos puedan ser convalidados por el Ministerio de Educación de Colombia, sino hay un convenio binacional.
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan esperan que las autoridades colombianas y las de Valledupar inicien una investigación y hagan lo pertinente para verificar que todo está en orden, de lo contrario deben tomar los correctivos necesarios. Hasta la próxima semana.