A Doña Olga Vásquez se le olvidó por completo que hacía pocas horas había salido de una delicada operación. Su amor de madre fue más fuerte que el dolor de una cirugía, por eso en horas de la madrugada de ayer tuvo fuerza para levantarse de su cama, encender su televisor y observar los cuatro combates de su hijo Álvaro Gómez en el Mundial de Taekwondo que se disputó en Corea.
Cada vez que habla de su hijo, sus ojos irradian orgullo. Su sonrisa se interrumpe por un gesto de dolor latente. Sin embargo, asegura: “Cuando veo un combate de mi hijo no me interesa más nada, solo quiero verlo ganar. Álvaro es un muchacho aferrado a los caminos de Dios. Siempre me ha dicho que Dios es que me tiene peleando, antes de los combates me dijo mami voy con todo, yo le respondí: dele duro y con empeño. Estoy muy contenta porque ir a un mundial es lo que él siempre quiso, sus sueños son los Juegos Olímpicos”.
Doña Olga Vásquez no oculta el orgullo de madre. Cuando le hablan de Álvaro, pareciera que el sublime encanto materno le atiborrara el corazón de elogios hacia alguien que escaló peldaños con base en trabajo y sacrificio. “Álvaro sufrió mucho cuando comenzó en el taekwondo, tuvo muchas lesiones, pero eso no lo detuvo, ahora en el mundial, siento que su carrera va en ascenso. Yo le digo pa’ lante hijo”, dijo la mujer, residente en una humilde residencia en el barrio Nueva Esperanza de Valledupar.
Muestra con alegría los trofeos y medallas que Álvaro ha ganado en su exitosa carrera como taekwondoga. Al lado de ella, su sobrino Samuel hace unos movimientos de este deporte, como queriendo seguir las huellas del tío, en el maravilloso mundo de las artes marciales.
En la madrugada de ayer, Álvaro Gómez, en los 63 kilogramos terminó su presentación en el Mundial de Taekwondo en el que no subió al podio, pero su participación recibió los máximos elogios. Disputó cuatro combates, sin embargo, en el último perdió 11-9 ante Rusia, después de dejar en el camino a representantes de San Vicente de Granadino, Malí y Serbia.
“Tenía que ganar cuatro combates para asegurar medalla de bronce. Ante Rusia se perdió en un gran combate y ahí se perdió el chance de entrar a la semifinal. Me entregué al máximo, con la gloria de Dios se llegó a unas instancias importantes, luché y luché y creo que se hizo un buen papel. Ahora viene el Open de Corea y luego los Juegos Olímpicos Universitarios, donde aspiro subir al podio”, reconoció Álvaro Gómez.
Lo hecho en el Mundial de Taekwondo, le permitió al taekwondoga vallenato sumar puntos en el ranking mundial con miras a los próximos Juegos Olímpicos.
Álvaro Gómez es egresado del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Popular del Cesar. Es uno de los taekwondogas más aventajados y sus condiciones deportivas lo tienen cerca de seguir las huellas del medallista olímpico Óscar Muñoz.
El Open de Corea y los Juegos Olímpicos Universitarios son las próximas estaciones del taekwondoga vallenato Álvaro Gómez.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN