X

Dios es amor

La correcta interpretación de las normas, se hace desde lo literal, lógico e histórico. La interpretación literal se fundamenta en el significado gramatical del texto normativo; la Lógica se enfoca en la razón de ser de la norma; y la interpretación histórica, que es aquella que se detiene en el análisis del momento y las condiciones en que fue creada la norma, más aún, en las condiciones, sociales, económicas y políticas que la hicieron posible.

De tal manera que adentrarse a la interpretación de las normas, sin utilizar este método hermenéutico, puede conducirnos a equívocos, y yerros indeseables. Sirva lo anterior, como introito, al tema que hoy nos ocupa, que no es otro que la razón en virtud del cual el libro del Levítico 21,17, nos habla de Aarón, hermano de Moisés y sacerdote, pues bien allí se estableció la prohibición de que las personas con defectos físicos (jorobados, ciegos, cojos, mutilados etc.), no podrán acercarse a ofrecer el alimento de su Dios ¿Significa que las personas con defectos físicos, no pueden ejercer el sacerdocio? ¿Usted recuerda algún sacerdote con un defecto físico?

Recuerdo que el padre Carlos Rengifo (Q.E.P.D.) los tenía, y ello en manera alguna fue impedimento para desarrollar de manera ejemplar su vocación sacerdotal. Interpretar el Levítico de manera literal en nuestros días, puede llevarnos a cometer todo tipo de injusticias. No nos olvidemos que en el Antiguo Testamento, predominan la Imperfección y la Temporalidad, y que en Jesús tenemos un camino para llegar justamente a la Perfección y a la Eternidad.

Jesús se nos ha revelado como el camino, la verdad y la vida, y nos enseña que no quiere más holocaustos sino misericordia. Una interpretación, por fuera del contexto histórico, aplicada en la actualidad, estaría en abierta contradicción de normas legales y constitucionales e incluso con Tratados Internacionales que abogan por la igualdad, por la no discriminación de aquellas personas que por su condición física se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta.

No podemos olvidar que el Señor invita a pobres, mancos, cojos, ciegos al banquete de las bodas del cordero Lucas 14-15,24, porque Dios es amor.

Categories: Columnista
Dario_Arregoces: