X

Dinámica de la política

La constitución Política de 1991, se quedó corta al momento de definir el perfil de las personas que se someten a ser elegidas a través del voto popular; fue muy condescendiente, por ello, el nepotismo campea con candidatos que aspiran a ser congresistas sin siquiera haber realizado un debate en una Junta de Acción Comunal, si esto es cotejado con los profesionales formados en aulas universitarias encontraremos fundamento, pues para optar a un cargo en alguna empresa, deben cumplir con características específicas, tales como: experiencia,idiomas y en ocasiones postgrados.

Entre tanto, para ser Alcalde en Colombia, la Ley 136 de 1994 establece: Ser ciudadano colombiano en ejercicio y haber nacido o ser residente del respectivo municipio o de la correspondiente área metropolitana durante un año anterior a la fecha de inscripción o durante un período mínimo de tres años consecutivos en cualquier época; estas condiciones serian irrelevantes, siempre y cuando la honradez, construir partido y el espíritu de servicio al pueblo sea su carta de presentación.

Pero la actividad política en Colombia, continúa cimentada en terrenos estériles; en Valledupar por ejemplo, no se construye participación a través de modelos ideológicos y programáticos, sino con base en los preacuerdoso con las denominadas alianzas. Me refiero a la transacción que quiere hacerse desde el Partido Cambio Radical hacia el Partido Conservador. Augusto “Tuto” Ramírez Uhía, ex concejal del municipio de Valledupar y ex candidato a la Alcaldía, con el aval de Cambio Radical, no acompaño el proyecto electoral a Cámara de Representantes de su coyuntural copartidario, Eloy “Chichí” Quintero, a la postre elegido, el mismo camino tomó el dirigente Franco Ovalle, sus razones tendrían, ¿habrá sido por diferencias Ideológicas o programáticas? no obstante, no contaban que a “Chichí” siempre perdedor le sonaría la flauta.

Con la victoria de “Chichí” cambió el decorado con miras a las elecciones locales, teniendo en cuenta que la desunión del Partido Cambio Radical, es contraproducente para el proyecto político de “Tuto”, por ello, su escampadero o pista de aterrizaje es el Partido Conservador, y con razón, pues allí estuvieron sus esfuerzos. Esta radiografía ratifica que los personalismos están por encima de las instituciones políticas y que las convicciones terminan donde empiezan los intereses particulares, infringiendo lo ideológico y programático y sin lugar a dudas las esperanzas de la ciudadanía.

El fin del Bipartidismo originó promiscuidad política, para contrarrestarla han sido expedidos actos legislativos y la Ley 1475 de 2011, sin embargo, la patología permanece inmune y seguirá resistente, hasta tanto, no se comprenda que la actividad política requiere dosis de decencia para construir partidos políticos con sentido programático y coherente con las aspiraciones de la ciudadanía.

Categories: Columnista
Luis_Elquis_Diaz: