Un total de diez parejas conformadas por personal de la Policía Nacional, se unieron ayer en matrimonio en la iglesia Catedral del Rosario de Valledupar, en una ceremonia presidida por el monseñor Oscar José Vélez Isaza.
Estas Bodas Colectivas son realizas por esa institución para sus hombres en todo el país y la mayoría de los que reciben el sagrado sacramento del matrimonio, son personas que ya conviven con sus parejas, con las que tienen un hogar conformado, entre dos y tres hijos.
Los contrayentes son convocados cada año por el Obispado Castrense de la Policía y quienes toman la decisión de casarse escogen conjuntamente la fecha.
Estas parejas siguieron normalmente cada paso para llegar al altar como sus cursillos preparatorios. En el Cesar, el Comando de Policía se vinculó a la particular celebración con algunos estímulos para los uniformados, como cinco días de licencia y unas despedidas de solteros, tanto ellos como sus parejas por separado.
La ceremonia culminó con las palabras del Comandante de Policía Cesar, coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo, quien resaltó la importancia del matrimonio en la sociedad y recordó que la Policía tiene como objetivo luchar por el fortalecimiento familiar.
Al término de la Celebración Eucarística las parejas fueron recibidas por una bóveda blindada, que es lo que tradicionalmente se conoce como una corte nupcial, pero esta es conformada por oficiales y sub oficiales en el grado de intendente, todos casados, quienes alzan sus sables para que pasen los novios.