Diciembre suele llegar con su fresca ventolera pero esta vez también podría pasarse con calurosa lluvia, suele ser feliz pero puede ser tormentoso. Aunque siempre hemos destacado que la reapertura económica posterior al confinamiento por la Covid-19, que ha alcanzado altos niveles de contagios y muertes en todo el país, era una necesidad porque había que reactivar la economía, llamamos la atención por los repuntes que, con la reactivación, se vienen presentando a lo largo y ancho del territorio nacional.
De golpe, ciudades hermanas como Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, han repuntado en contagios, lo que sucede también en el interior del país, en especial en Bogotá, Medellín y el occidente, como en la ciudad de Cali, donde la curva de contagios sigue en ascenso por aquello de que “ahora estamos por cuenta nuestra”.
Y el Cesar y en especial Valledupar no son la excepción. Sumado a la movilidad, retorno a las empresas de caracter público y privado y al consabido ‘relajo’ de nuestra gente y de la mayoría de los restantes 24 municipios con excepción de Tamalameque y González, donde desde hace más de un mes los contagios están controlados, con 63 y 50 casos, respectivamente.
Veamos los últimos cuatro reportes que hace el Laboratorio de Salud Pública del Cesar. El más reciente registró 149 nuevos casos, 24 horas antes eran 207, 48 horas antes 171 nuevos contagios y 72 horas, hace 4 días, se registraron 61.
Al estar todos en la calle el virus se esparcirá aún más y, aunque también reconocemos que las Secretarías de Salud de Valledupar y del Cesar, vienen haciendo su trabajo, como están las cosas, este será un diciembre de temer si no te cuidas. Llegaron los grados, los matrimonios, las fiestas y las parrandas decembrinas, pero con ellas, el riesgo latente del enemigo oculto, que no distingue edades, razas o condición social.
Al momento de escribir estas líneas editoriales en Colombia se arribaba a 1.300.000 contagios, el Cesar bordeaba los 30 mil casos, con 29.410, Valledupar se acercaba (seguro hoy ya los superamos) a los 20 mil con 19.401 y la cifra de decesos en territorio cesarense alcanzaba los 896. Nosotros pronosticamos, hace ya dos meses, que en realidad esa cifra es bastante superior dado los asintomáticos no registrados, y que probablemente no se chequearon, o aquellos que pasaron la peste cuidándose en casa con el temor de írselo a confirmar en el laboratorio y lo lograron superar.
Este aserto ha sido corroborado recientemente. El Instituto Nacional de Salud( INS) inició un rápido estudio en capitales de pruebas serológicas, precedidas por una investigación de la Universidad de Córdoba que alertó de que en Montería se estaba llegando a una inmunidad generalizada, de ‘rebaño’, pues más de la mitad de su población había contraído el virus. En los datos preliminares del INS Leticia superaba el 60 % de contagios, Medellín el 27 % y Barranquilla el 55 %. Pero en estas ciudades, a pesar de esas ‘nuevas defensas’, el virus crece. Un campanazo para El Cesar.