Tras presentar un dolor abdominal fuerte, Jennifer Campo, oriunda de Valledupar, fue ingresada por el área de urgencias a la clínica Santo Tomás de la ciudad el pasado 22 de septiembre, para ser revisada por el cuerpo médico y determinar las razones por las cuales presentaba el malestar.
Los familiares contaron que la paciente tiene, hace aproximadamente 2 años, un stent biliar (pequeño tubo cilíndrico que se usa para ensanchar el conducto biliar y mantenerlo abierto para permitir la descarga de bilis al intestino delgado), el cual debió ser retirado tiempo atrás, sin embargo, se ha postergado. De este modo, el cuerpo médico de la clínica atribuyó el dolor abdominal al stent biliar y consideraron que lo mejor era retirarlo.
No obstante, al parecer la clínica no cuenta con el personal médico adecuado para hacer la CPRE (procedimiento para examinar los conductos biliares a través de un endoscopio). “Inicialmente le habían dicho que la operarían el pasado 28 de septiembre, ya que es el único día que a la ciudad llega el cirujano a realizar estos procedimientos. Hay que mencionar que en el caso que se pueda retirar el tubo y se llegue a complicar la paciente durante el procedimiento, la clínica debería tener un cirujano hepatobiliar disponible en el quirófano”, acotó uno de los familiares.
Para ese mismo día le informaron a la paciente que sería remitida a un centro médico de Cartagena para que recibiera la atención que requiere, pese a esto, hasta la fecha Campo se mantiene en la Clínica Santo Tomás. “El día viernes nos dijeron que la remitirían a la ciudad de Barranquilla también porque lo que ella presentaba requería atención de urgencia. Han pasado más de 8 días y aún se encuentra en Valledupar sin recibir la atención que verdaderamente requiere”, continuaron relatando los familiares.
¿QUÉ DICE LA EPS?
Según los familiares de Jennifer Campo, la EPS Cajacopi, a la cuál se encuentra afiliada como usuaria subsidiada, indicó que el proceso para realizar la intervención quirúrgica debe ser agilizada por el centro médico donde se encuentra hospitalizada.
“Nos dijeron que debíamos tener paciencia, pero en vista de que el tiempo pasa y no le dan la atención que necesita, hemos pensado en pedir el retiro voluntario para viajar con ella, por nuestros propios medios a otro centro asistencial dónde le puedan brindar el servicio. Pero esto podría ser perjudicial porque ella está mal física y emocionalmente”.
EL PILÓN intentó comunicarse con los funcionarios de la EPS Cajacopi y la clínica Santo Tomás, pero resultó infructuoso.