Por Juan Rincón Vanegas
En medio de todos los triunfos y reconocimientos que ha obtenido Wilfran Castillo, a lo largo de su corta, pero importante carrera como compositor, recibe este año el grato y sincero homenaje en el Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata, en San Juan del Cesar, Guajira.
Para él este reconocimiento, lo hace sentirse agradecido y feliz de que en una de las tierras donde la inspiración tiene su nido, se le tenga en cuenta y valoren el trabajo que ha venido realizando con éxito desde hace 17 años.
En la vida de Wilfran Castillo, las canciones juegan de local porque se estacionan en la primera fila de su memoria y por eso no duda en indicar que “Yo escogería componer por encima de todas las cosas”.
Llevaré yo llevaré…en mi alma tu pasión
soñaré yo soñaré…ser feliz con otro amor
buscaré yo buscaré…en tu olvido mi razón
pero, siempre cantaré y estarás en mi canción.
Orígenes
El hijo de Jaime Castillo y Nubia Utria, nacido en Valledupar y quien cuenta con 35 años, hace reminiscencia de su apuesta a ser compositor e indica que se dio a conocer con la canción ‘Sueños de olvido’.
“Mi tío Omar Geles, me ayudó mucho en el comienzo, aunque cuando le dije que tenía una canción lo quiso poner en duda y me la mandó a autenticar en la Notaria. Cuando le llevé el registro me comentó que me la iba a grabar con Los Diablitos en la voz de Jesús Manuel Estrada y así sucedió. Gracias a Dios fue el suceso musical de la producción ‘Tocando el cielo’.
De esta manera, Wilfran Castillo comenzó a figurar en la lista de compositores elegidos por la musa, donde la poesía hace posible que flote en las aguas maravillosas del folclor vallenato. Enseguida vinieron las canciones ‘Volver’, ‘Enamórate como yo’, ‘Perdóname’ y fue armando un castillo de bellas canciones que hoy suman 300. Un número considerable para un joven compositor.
Compositor con éxito
Acudiendo a las matemáticas, tiene 300 canciones grabadas desde 1994 hasta la fecha, lo que da un promedio de 17 canciones por año, cifra no tan fácil de superar, teniendo en cuenta que la mayoría son éxitos rotundos.
En los últimos años ha incursionado en el canto con gran aceptación y es el compositor a quien más canciones le suenan en Colombia y muchas en el exterior. Por lo anterior ha recibido siete premios ASCAP, dos premios BMI, Premio mejor Compositor del año en Estados Unidos en el 2008 en monitor latino y reconocido como el autor que más ha generado éxitos en la ultima década de la música Latina, debido a que sus canciones han sido grabadas en muchas versiones en el mundo.
En Colombia, ha obtenido numerosos premios y los más consagrados cantantes hacen su apuesta por sus canciones, para alcanzar el seguro éxito.
Además de compositor, desde hace algunos años le ha apostado al canto en vivo, y se destacan sus conciertos donde todo gira alrededor de sus canciones que tienen alto contenido de sentimiento, de sentido social y de vidas que sueñan montadas en el vagón de los recuerdos.
Para componer, se basa en historias que suceden a menudo y que las bautiza de manera rápida vistiéndolas de belleza. Esa es la manera que utiliza para darle una excelente presentación a su talento.
Para Wilfran Castillo, componer no es tarea difícil y de primera mano deposita las más lindas frases que se alojan en los espacios menos previsibles para lograr salir en busca de la hazaña musical.
En ese camino de la poesía untada del más bello sentimiento figuran frases como:
Sabes, ayer murió mi guitarra en mis manos
y mi reloj hoy murió del cansancio
y aún no has regresado…
Si se me rompe la luna
alumbrarás con tus ojos
y si no alcanzan tus ojos
me alumbraras con tu risa bella
multiplicada por mil estrellas.
Mírame a los ojos, pero pronto porque sino muero,
mátame de un beso que hace rato que te espero,
guárdame un te quiero, que para quererte ya estoy listo,
o es que no comprendes que te beso, luego existo…
Nunca me he puesto a buscarle huellas a tu cuerpo,
es inusual que en tu ayer no hiciste lo correcto,
cuando por fin te mire, encontré un calendario,
eran tus días del futuro y no los del pasado,
porque los días vividos ya no se regresan
el día no puede volver al minuto que pasa,
el año va envejeciendo y no pude hacer nada,
y yo no puedo arrancarle el pasado a tus días.
Mientras te alejas más te siento
y tu retrato me duele en las manos,
mientras te pierdo más te pienso
y tu silueta se pierde en el viento. (Bis)
No te preocupes por mí.
Aunque sé bien sin ti no soy feliz.
Eres el arroyito que baña mi cabaña
eres el negativo de la foto de mi alma
eres agua bendita que crece en mi cultivo
eres ese rayito que me calienta el nido.
Atardeció, y el corazón abre su álbum en silencio
un acordeón le va imprimiendo los recuerdos
y hace también una canción para que vuelvas.
Las canciones
Muy bien lo asegura Wilfran Castillo “Lo más importante de mi vida son mis canciones” y tiene toda la razón, porque ellas han recreado su mente y apostado a los hechos donde la poesía se baña en ríos de agua dulce y corre con el más puro sentimiento. Además, tiene la ventaja de que muchos al escucharlas se adueñan de ellas por un lapso de tiempo, porque les toca el corazón del alma y sus días se visten de gloria. En otras palabras, son amores a primera oída y permiten que las hojas del pentagrama bailen en el aire porque las melodías tienen eso que llaman, encanto sublime.
Wilfran, por orden de los más grandes compositores nacidos de las entrañas del sentimiento, reciba este homenaje que le brindan en San Juan del Cesar, esa tierra guajira grata y bella donde el corazón a cada momento se entrega gratuitamente. Esa es la mejor manera de decir en voz alta: “Gracias, Gracias, Gracias”.
Acudiendo a las matemáticas, Wilfran Castillo, tiene 300 canciones grabadas desde 1994 hasta la fecha, lo que da un promedio de 17 canciones por año, cifra no tan fácil de superar, teniendo en cuenta que la mayoría son éxitos rotundos.