Los hospitales ‘San José’ de Becerril, el de Tamalameque, el ‘Lázaro Alfonso Hernández Lara’ de San Alberto y el ‘San José’ de La Gloria, se constituyen en los centros hospitalarios que se encuentran en riesgo alto en el Cesar a nivel financiero. Así lo emitió el Ministerio de Salud y Protección Social al efectuar la categorización del riesgo de las Empresas Sociales del Estado del nivel territorial para la vigencia 2016.
“Por la autonomía que manejan, hoy a pesar de que más del 70% de los hospitales del Cesar se encuentran en programas para salvarlos, la tarea no ha sido bien hecha por sus gerentes y equipos, encontrándose fallas contables, excesos injustificados en los costos, o simplemente descuidos operativos”, manifestó la secretaria de Salud Departamental, Carmen Sofía Daza Orozco.
En este sentido, los demás hospitales que se encuentran en riesgo según la calificación del Ministerio son: ‘Inmaculada Concepción’ de Chimichagua, ‘Regional San Andrés’ de Chiriguaná, ‘Olaya Herrera’ de Gamarra, ‘San Juan’ de González, ‘Jorge Isaac’ de La Jagua de Ibirico, ‘Francisco Canossa’ de Pelaya, ‘Camilo Villazón Pumarejo’ de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.
Según el informe de la Secretaría de Salud Departamental, la situación aparece más crítica para los hospitales de Chiriguaná, Tamalameque y de Becerril, porque a pesar de que la ley 100 los convirtió en una especie de empresas del Estado, técnicamente la norma no registra efecto positivo alguno, además de las debilidades gerenciales encontradas.
Tras la última evaluación que se ha hecho de la crisis hospitalaria durante esta administración, en cuanto a las medidas de salvamento que otorga el gobierno nacional, se encontraron ocho hospitales en programa de reorganización y rediseño: ‘Rosario Pumarejo’ en Valledupar, ‘José David Padilla Villafañe’ en Aguachica y ‘San Andrés’ en Chiriguaná (los tres de mediana complejidad) y los hospitales de González, Gamarra, Curumaní, Tamalameque y La Gloria (de baja complejidad).
En programas de gestión del riesgo se encuentran los hospitales de Becerril, San Alberto, San Martín y Río de Oro; y en programas de saneamiento fiscal y financiero están Manaure, La Jagua de Ibirico, Gamarra y Astrea.
“Dando cumplimiento al compromiso asumido en el proceso de reorganización y rediseño de la Red Pública Hospitalaria, y los demás programas de saneamiento de pasivos, la Secretaría de Salud del Cesar conformó un equipo de profesionales que prestan asistencia técnica a los hospitales que afrontan crisis financiera en diferentes municipios del departamento”, explicó Daza Orozco.
Además de estas acciones de mejoramiento que están en ejecución, la Secretaría de Salud solicitó la asistencia técnica del Ministerio de Salud para que actúe frente a la situación del hospital de Chiriguaná, considerando que es uno de las más críticas.
La Secretaria de Salud Departamental enfatizó que la crisis financiera de los hospitales del Cesar se debe en gran parte a las deudas que las EPS de régimen subsidiado y contributivo tienen con las ESE, revelando que con las instituciones de mediana complejidad la deuda supera los 135 mil millones de pesos.
“Desde finales de enero de 2016 adelantamos gestiones con el Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud para que iniciando el segundo semestre estos hospitales puedan recibir recursos importantes, especialmente de las liquidadas Caprecom y Saludcoop y de otras EPS de régimen subsidiado que han mantenido el incumplimiento en los pagos a estas instituciones”, puntualizó la funcionaria.