Como muchos lo esperaban, incluido este medio de comunicación, el alcalde de Valledupar, Mello Castro González, tomó una decisión con respecto al ‘día sin moto’ que desde hace un tiempo se cumplía los miércoles.
La decisión es radical desde varios ángulos teniendo en cuenta que aunque no es la única medida para regular la movilidad de motocicletas, definitivamente sí fue la más controversial del gobierno de Augusto Ramírez Uhía en 2018.
Hay que tener en cuenta que la medida se tomó con el objetivo de regular la movilidad de las motocicletas, que se cuentan por miles en la ciudad y que son utilizadas por ciudadanos para transitar ante la ineficiencia del transporte público legal. Pero esto tiene mucho de largo como de ancho.
Durante años, especialmente los dos gobiernos anteriores, se explicó que la medida de regular las motos, incluyendo el sábado sin parrillero, la restricción en la zona céntrica y que solo el propietario y su núcleo familiar condujeran el vehículo, obedecían también a mitigar los índices de accidentalidad, claramente aumentado por sucesos en moto, así como disminuir contaminación del aire, pero principalmente contribuir a mejorar los índices de seguridad.
El alcalde ha dicho que la medida de suspender el día sin moto y remplazarlo por un miércoles sin parrillero hombre mayor de 14 años será objeto de evaluación durante tres meses.
Entonces será un periodo crucial para evaluar la medida y a sus promotores, destacando que esta decisión está basada en un estudio (censo al comercio) que realizó la Cámara de Comercio de Valledupar, cuyos resultados presentamos hoy en informe especial.
Una reflexión mayor queda en el aire y es que ni el día sin moto, ni el sábado sin parrillero, ni otras disposiciones del decreto municipal estaban siendo respetadas por toda la ciudadanía, aunque también es visible que estos se perciben como días más tranquilos, por lo menos en la zona céntrica, aquellos cuando rigen las restricciones.
Tendremos tres meses para observar, a partir de ya. Ojalá no se sacrifiquen avances en salud, medio ambiente y seguridad por garantizarles a los ciudadanos llegar en moto hasta la puerta del comercio, mal parqueados, sin documentos (que son muchos), cuando durante años se ha hablado de fomentar el uso de la bicicleta, caminatas y otros medios amigables con el medio ambiente y los estilos de vida saludable.
Sin señalar, por supuesto, que el motociclista no es un actor importante de la movilidad que requiere libertad de locomoción, y sin olvidar que estos años han sido injustos para muchos que no tienen más opciones que la moto: trabajadores del sector salud como enfermeras, vigilantes, despachadores de droguerías, estudiantes universitarios, etc.