Y ADEMÁS…
Por: Alberto Herazo Palmera
Se nos olvidó por completo ese día a los arquitectos vallenatos. No nos acordamos, somos olvidadizos para algunas cosas, pero para otras no. Resulta que fue un 4 de octubre del año 1987 que – por primera vez- se celebró el Día Mundial de la Arquitectura y la Paz. Así se llamó. Y cada año se ha venido celebrando a nivel nacional dicho evento, menos aquí.
Hace muchos años, no recuerdo la fecha ni el año, para sumarse a esa iniciativa de la Unión Internacional de los Arquitectos, la S.C.A. seccional Cesar, celebró ese día, con un acto sobrio y sencillo de tipo académico y social cuyo objetivo fue resaltar la labor y la importancia de nuestra profesión. Igualmente, se adelantó un programa encaminado a cumplir la filosofía que inspiró la creación de ese día: fortalecer los lazos de unión y solidaridad entre los profesionales de este gremio, brindar al mismo tiempo una oportunidad de reflexión y también de facilitar un intercambio de experiencias, de eso se trata.
Aquí los arquitectos no estamos acostumbrados a asistir a ningún acto que hace la S.C.A. El presidente de nuestra agremiación, Arquitecto Héctor Cáliz Mercado, está cansado de invitar a los agremiados a algunos actos y nunca asisten. Si este acto se hubiera celebrado, tengo la seguridad absoluta que tampoco se le hubiera parado bolas. Sólo cuando se les convoca para participar en algún contrato, ahí si salen corriendo a hacer presencia.
En la arquitectura no hay espectadores: hay participantes. Por eso aprovecho esta oportunidad que me da esta columna para invitar a todos los arquitectos para que participen estrechamente en todos los actos que realice la Sociedad y sigan trabajando y participando en los actos de trabajo que indiscutiblemente nos corresponde desarrollar.
Se le agregó la palabra PAZ, por cuanto este gremio no es ajeno a la situación de orden público que atraviesa nuestro país. La muerte violenta de mucha gente nos turba la vida, aumentando el desconcierto y nos genera una incertidumbre cada día.
Por eso, ese 4 de octubre debe ser un día de reflexión. La arquitectura, como disciplina orientada a crear ambientes capaces de mejorar la calidad y la cantidad de vida de las personas, no debe ser ajena a esta situación y – por eso-, cada uno de nosotros dentro de nuestras actividades diarias, el compromiso debe ser con nuestra profesión, con nuestras familias, con nuestros amigos, con nuestros compañeros de trabajo, con nuestros vecinos, con nuestros clientes y con nuestros proveedores. Así de sencillo.
Pero además…
Quiero manejar otros temas como por ejemplo: felicitar al abogado Carlos Quintero Romero y a un grupo distinguido de profesionales del derecho por la brillante idea de crear la Asociación de Abogados que tanta falta hacía. Era urgente, necesaria esta iniciativa, solicitada a gritos por cuanto esta profesión está tan desprestigiada por algunos abogados que carecen de ética profesional y moral, muchos de ellos juegan con el dolor y la tristeza de sus clientes, otros se dedican a la usura y se camuflan como abogado de los ricos, muchos se dejan tentar con el dinero y tratan de sobornar a los jueces. Por eso es importante saber a quienes se van a recibir, porque en ese gremio hay de todo como en botica. La frase del ilustre abogado fallecido, Ovidio Palmera, se debe tener en cuenta en este caso para que no se cometan errores “tanto colar y colar y se les pasó el afrecho”. Les deseo éxitos. El otro tema es el traslado de la sede de Dusakawi a Novalito, aquí tendríamos que preguntar: ¿Quién tiene la razón? ¿Los funcionarios de la IPSI que dicen tener permiso de la Oficina de Planeación Municipal o el Dr. Quiroz, Jefe de Planeación que dice que esta solicitud apenas está en estudio y revisión? Uno se pregunta, ¿Si está en estudio y revisión? ¿Por qué se les otorgó el permiso? Averígüelo Vargas.
Me parece que es saludable la controversia entre el Gerente de la Terminal de Transportes y los propietarios de algunas empresas transportadoras. Aquí no se trata de acusar o culpar a nadie sino de mejorar las cosas en el Terminal.
Postdata
Los que se destacan y rajan en la ciudad: se destaca el rector de la UPC Jesualdo Hernández Mieles por su gestión. Se raja: el IGAC por la demora en resolver y definir los límites entre el Cesar y La Guajira. En rojo: los huecos en Valledupar y el tránsito. El ingenuo popular vallenato con su gracia cáustica ha dicho que esta ciudad se da el lujo de tener la cancha de golf más grande del mundo: la avenida Simón Bolívar y de tener el tránsito más cuestionado.