Desde 1998 se conmemora el 5 de marzo como el Día Internacional de la Eficiencia Energética, fecha que insta a reflexionar y ejecutar acciones para reducir el uso innecesario de energía y los impactos de la generación en el medio ambiente.
La palabra eficiencia es definida como la capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos. En el contexto del consumo de energía eléctrica, la optimización por parte de los usuarios también puede generar reducciones en el valor que mes a mes llega en la factura de este servicio.
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“La energía eléctrica es uno de los principales motores del país a gran escala mediante la atención de la demanda industrial y comercial y a pequeña escala con la prestación a los usuarios residenciales”, indica el Ministerio de Minas y Energía.
Para el caso del gasto en viviendas e, incluso, en algunos establecimientos, hay diferentes recomendaciones que hacen las empresas de este sector para que la ciudadanía las tenga en cuenta a la hora de comprar y usar equipos.
ETIQUETA DE EFICIENCIA ENERGÉTICA
De acuerdo con Afinia, lo recomendable es que los usuarios usen neveras, lavadoras, aires acondicionados, entre otros electrodomésticos y máquinas que tengan la etiqueta de eficiencia energética, la cual es de color amarillo y contiene información sobre el consumo de energía (por ejemplo 10 kilovatios por mes) e indicador de desempeño energético de cada equipo (ver imagen 2).
El objetivo es que a la hora de comprar estos productos, el usuario compare el letrero con el de otro producto de la misma categoría y con base en los datos elija el que más le convenga en términos de eficiencia, sin desconocer que hay factores externos que influyen en el consumo energético, como el lugar de la instalación, el modo de uso y el mantenimiento que requiera el electrodoméstico.
La gráfica presenta una escala de consumo por letras y colores, siendo la A (verde pino) la de menor consumo y la E (naranja) la de mayor gasto.
OTRAS RECOMENDACIONES
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible recomienda precisamente adquirir electrodomésticos con características de eficiencia energética, pero además: desconectar los aparatos eléctricos y cargadores que no estén en uso; aprovechar la luz natural y apagar las luces que no sean necesarias; utilizar bombillos de bajo consumo; programar los computadores en modo de ahorro de energía; utilizar el transporte público y tomar duchas cortas para ahorrar agua.