Este martes, 18 de febrero, se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger, una fecha con la que se busca darle visibilidad y promover la acción política y social para la reivindicación y promoción del ejercicio de los derechos de las personas con síndrome de Asperger, y sus familias.
Este síndrome forma parte de los Trastornos del Espectro Autista, TEA. Algunas de las características de las personas diagnosticadas es que presentan dificultades para la interacción social, comportamientos repetitivos y un enfoque restringido en intereses específicos. Así lo dio a conocer la fonoaudióloga Helen González, especialista en este campo que atiende a niños con estas condiciones en el instituto Neuronas IPS ubicado en Valledupar.
“El concepto de Asperger ya no se está manejando. El autismo se está manejando por grados 1, 2 y 3. Siendo el grado 1 el más leve, donde entraría el Asperger; grado 2 es el intermedio en donde el paciente puede estar en el espacio, pero presenta estereotipias y otros comportamientos del TEA. Finalmente, el tercer grado es el más fuerte, es un autismo de tipo conductual, más arraigado y con necesidades mucho más específicas”, explicó González.
Esta profesional, que atiende a niños de entre ocho meses y 17 años de edad que presentan comportamientos dentro del espectro autista, manifestó que las personas que eran diagnosticadas bajo el término de Asperger eran anteriormente denominados “niños genio” debido a que poseen una amplia facilidad para el aprendizaje y la resolución de problemas matemáticos.
El “niño genio”
Al hablar del Asperger, o autismo grado 1, es común dentro de la sociedad que algunos lo relacionen con un síndrome que dificulta el aprendizaje o que lo “retrase” cuando es en realidad todo lo contrario. La fonoaudióloga Helen González, especialista en este campo, explica que las personas con este síndrome tienen más facilidades para aprender las ciencias y las artes que la población en general.
“Los niños, jóvenes o adultos con este síndrome tienen un coeficiente intelectual alto o por encima del promedio que tiene la población mundial. Ellos aprenden a través de códigos o patrones. Son excelentes para memorizar textos, resolver ecuaciones, además de ser muy analíticos. Son personas altamente funcionales que pueden desempeñar un trabajo en la sociedad”, argumentó González.
Una de las características principales de este autismo es la fijación en pasatiempos o actividades particulares, lo que la Academia Americana de Pediatría llama “intereses y actividades restrictivos y repetitivos”. En ese sentido, una investigación de la Harvard Business School muestra que las fortalezas de las personas con Asperger y autismo de alto funcionamiento, los hacen especialmente adecuados para el desarrollo y las pruebas de software.
Lo anterior se debe a que tienen la capacidad de concentrarse durante períodos prolongados y sus habilidades analíticas los hacen talentosos en el trabajo tecnológico.
Estereotipias y conductas
A pesar de que presentan un alto nivel intelectual y pasan “desapercibidos” en algunos ambientes de la sociedad, como todos los diagnosticados dentro de los Trastornos del Espectro Autista, TEA, presentan ciertas estereotipias y conductas característica de este cuadro.
“Las personas con este grado de autismo tienen ciertas conductas propias del espectro como poco relacionamiento con las personas que los rodean, son intolerantes a alimentos pastosos, acuosos y pegajosos, a los que son hipersensibles. También son selectivos en el plano social, se pueden relacionar con una persona en un lugar específico y en otro no. De igual manera, pueden ser intolerantes al contacto físico, pero pueden manejarse”, puntualizó González.
Acotando así que ante la sociedad muchas veces no son tan notables porque se pueden confundir con un comportamiento relacionado con la personalidad, pero que al aplicarse ciertas pruebas de neuropsicología se puede evidenciar que es una persona con autismo grado 1.
Según la neuropsicóloga clínica, Viviana Uribe, una de las mayores dificultades de las personas con síndrome de Asperger está relacionada con su inclusión social. Esta situación alarga en el tiempo los episodios de ansiedad o depresión porque son apartados por la sociedad al tener dificultades para comunicarse, o lo hacen de una manera distinta, que es desconocida por la mayoría de la población.
Aumento de los trastornos
Viviana Uribe, neuropsicóloga clínica de Neuronas IPS, comentó que hay una tendencia al aumento de trastornos en la ciudad de Valledupar. Uribe precisó que en lo corrido de 2024 atendieron en el área de psicología clínica a más de 500 niños con diferentes condiciones del espectro autista.
“Desde el 2022 hasta la fecha hemos atendido más de 2.000 niños. Hay una tendencia al aumento de niños con trastornos del espectro autista y déficit de atención por hiperactividad. La pandemia ha contribuido mucho a esto porque muchos niños tuvieron involuciones en la etapa del desarrollo”, explicó Uribe.
Puntualizó que la tecnología le está haciendo mucho daño a los menores de edad porque su uso les está generando ansiedad. Acotando así que un alto porcentaje de niños no quieren estudiar, escribir o jugar porque prefieren estar frente a una pantalla que hacer una actividad. “Le hemos dicho a los padres de familia que es desde casa que se está direccionando a los niños a que tengan este tipo de comportamientos que son secundarios al uso excesivo de la tecnología y a hábitos que no son sanos para su desarrollo”.
La mirada de un niño
Lucas Fonseca, un niño de siete años apasionado por la edición de videos y las Matemáticas, contó al diario EL PILÓN cuales son sus gustos, pasatiempos y lo que lo hace feliz más allá de lo que le acarrea vivir con el diagnóstico de un trastorno del espectro autista.
“Me gusta grabar videos y editarlos para subirlos a mi canal. Es lo que más me gusta hacer además de leer. Cuando sea grande quiero ser policía porque me gusta la justicia y por eso quiero aplicarle la justicia a los ladrones”, comentó entre risas Lucas.
Uribe, comentó que como Lucas hay muchos niños que tienen habilidades muy destacables desde temprana edad, pero que tienen ciertas condiciones que necesitan una atención clínica para que en el futuro no sean barreras que les impidan ser independientes en algunos casos o una persona funcional que pueda desempeñarse en un trabajo específico.
Por Namieh Baute Barrios