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Deuda histórica en la terna de fiscales integrada por mujeres

Como si no fuera suficiente la deuda histórica con la mujer, socialmente marginada durante siglos, hasta el mandato presidencial del general Gustavo Rojas Pinilla, que les otorgó el derecho al voto, genera malestar en la opinión pública una tutela del magistrado de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, Gerardo Botero Zuluaga,  quien solicitó la devolución de la terna para Fiscal General de la Nación al estar conformada únicamente  por mujeres, la misma que avaló la sala plena del alto tribunal y negó el Consejo de Estado, al no exponer el togado las razones que vulneran derechos fundamentales a la igualdad y equidad de género.

Cuando una sociedad discrimina le corresponde al Estado corregir la discriminación social, expuso el presidente Gustavo Petro, en la defensa de un derecho preferencial para lograr la equidad de género, sin soslayar la suspicacia del tutelante para que no sea una mujer la próxima fiscal entre las ternadas: Amelia Pérez Parra, Ángela María Buitrago y Luz Adriana Camargo, con todos los pergaminos jurídicos.

Las leyes de cuotas (Ley 581 de 2000), consagra que mínimo el treinta por ciento (30%) de los cargos de mayor jerarquía y máximo nivel decisorio en las entidades de las tres ramas y órganos del poder público y cargos de libre nombramiento y remoción de la rama ejecutiva, del personal administrativo de la rama legislativa y de los demás órganos del poder público serán desempeñados por mujeres.

De acuerdo con la ONU, la igualdad entre los géneros implica igualdad en todos los niveles de la educación y en todos los ámbitos de trabajo, el control equitativo de los recursos y una representación igual en la vida pública y política, no obstante, aún subsiste una gran brecha sobre derechos que privilegian a los hombres y marginan a las mujeres.

No desconoce, sin embargo, la ONU los efectos de normas legales dictadas para propiciar un nivel más equitativo en la distribución de los géneros en los cargos de elección popular y representación, a fin de obtener una mayor presencia de mujeres en dichos puestos.

No existe en el ordenamiento constitucional y legal motivo para devolver la terna que formuló el jefe de Estado, en cumplimiento de lo establecido en el artículo 249 de la Constitución Política, para elegir Fiscal General de la Nación”, subrayó la Corte Suprema de Justicia en respuesta a un derecho de petición que instauró el abogado vallenato Belisario Jiménez Lúquez, para que al menos se incluyera un hombre en la terna.

Aunque en su salvamento de voto el magistrado Botero Zuluaga argumenta flagrante y ostensible violación del ordenamiento jurídico y normativas internacionales en que supuestamente haya incurrido el presidente Petro, no han faltado las voces que se han levantado para rechazar maniobras soterradas encaminadas a entorpecer y dilatar la elección de fiscal.

En las sociedades machistas todos los derechos son para el hombre, para las mujeres sólo deber y obediencia, reflexiona el escritor brasileño, Jorge Leal Amado de Faria, quien contextualiza la aversión hacia ellas, hasta convertirnos en sus verdugos. “El hombre de posesión ambiciosa quiere que la mujer no sólo se entregue a él, sino que renuncie a todo por él”, es el prototipo del hombre posesivo y potencial feminicida, personalidad descrita por el pensador panameño, Carlos Fuentes Macías, sin ruborizarse con el letrado argentino, José Rafael Hernández y Pueyrredón, cuando sostiene que cuanto más salvaje es el hombre, peor trata a la mujer.

Por Miguel Aroca Yepes.

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