Una situación de alerta ha originado las condiciones en las que se encuentra actualmente el cerro Dunarúa, ubicado cerca a los corregimientos de Atánquez y Guatapurí, al norte de Valledupar, por las continuas lluvias que han caído sobre la zona montañosa y que ponen en riesgo la prestación del servicio de agua en la ciudad.
De acuerdo a una inspección técnica realizada por los miembros de Consejo del Municipio y del Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres de Valledupar, la Corporación Autónoma Regional acompañados de otras entidades determinaron que existen algunos puntos críticos del Dunarúa.
Las causas del peligro
La Ingeniera Civil de la Corporación Autónoma Regional del Cesar Corpocesar Svetlana Fuentes, que inspeccionó el lugar manifestó que los problemas que hoy presenta el cerro Dunarúa se deben a la deforestación y tala indiscriminada, lo que ha originado que este quede con poca capa vegetal que permita su protección ante las constantes lluvias que han caído sobre la zona montañosa.
Un deslizamiento del cerro causaría afectaciones a las poblaciones que se encuentran en la parte baja, como lo son los corregimientos de Atánquez y Guatapurí por estar más cerca del lugar; no obstante, tres familias que se encuentran a un lado del cerro deben ser reubicadas debió al inminente peligro que corren al presentarse una avalancha anunció la funcionaria
En la inspección también se determinó que en caso de una fuerte avalancha en la parte alta del cerro estas irían a parar en el cause del río Guatapurí lo aumentaría el caudal y causaría afectaciones a las viviendas que están ubicadas en la orilla como la margen derecha del río Guatapurí.
Por su parte el Gerente de la empresa Emdupar, Luis Eduardo Gutiérrez, manifestó que aunque es una posibilidad remota el deslizamiento del cerro, en caso de una avalancha que caiga en el cause del río Guatapurí afectaría la prestación del servicio en Valledupar debido al aumento en los niveles de turbiedad de la afluente de agua.
“Cuando hablamos de niveles de turbiedad hacemos referencia a la cantidad de lodo que bajan por los caudales del río y que impiden que la planta de tratamiento logre la potabilización del agua a los niveles permitidos para el consumo humano” explicó el funcionario.
El problema es aun más grave por que la planta de tratamiento no cuenta con lugares de almacenamiento que pueda suplir una emergencia por lo que una avalancha que supere los 40 minutos dejaría sin agua en Valledupar.