Mientras que la tasa de desempleo nacional en el trimestre febrero-abril del 2017 fue de 9.7 %, la tasa de desempleo en Valledupar fue de 12.7 %. Así lo informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, luego de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Mercado Laboral.
El número de desocupados en la capital del Cesar en el periodo de tiempo mencionado fue de 24 mil personas. La población inactiva en la región que predominó fue: estudiantado, con el 44.6 %; oficios del hogar, con 42.9 % y otros (incapacitado permanente para trabajar, rentista, pensionado, jubilado y personas que no le llaman la atención o creen que no vale la pena trabajar), con un 12.5 %.
La proporción de empleo informal en la población ocupada fue de 62.0 %. Las actividades que mayor repercusión tuvieron en los empleados que habitan Valledupar fueron: comercio, restaurantes y hoteles, con 33.8 %; servicios comunales, sociales y personales, con 26.9 %; transporte, almacenamiento y comunicaciones, con el 11.8 %; la industria manufacturera, con 8.6 %; construcción, con 7.9 %; actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, con 7.1 %; y otras ramas (agricultura, panadería, caza, silvicultura y pesca; explotación de minas y canteras; suministro de electricidad, gas, agua e intermediación financiera), con 3.8 %.
Estos datos fueron analizados por el economista Carlos Alberto Maestre Maya, quien expresó que la tasa promedio nacional de desempleo ratifica lo que muestran los estudios del Centro de Pensamiento Independiente y es que Colombia vive un proceso de desaceleración económica fuerte; es decir, que la economía está creciendo mucho menos de lo que podía crecer en su potencial.
“En el año 2016 hubo un crecimiento del Producto Interno Bruto del 2 %, que es un crecimiento muy regular, por eso en Colombia lo que sucede es una desaceleración. El Gobierno y las autoridades económicas han tomado medidas para hacer frente a esta situación como política fiscal, aumento de ciertos tipos de gasto público y reducción de las tasas de interés en la parte de política monetaria”, acotó el experto.
Con respecto al caso de la economía de Valledupar, con una tasa de desempleo de 12.7 %, Maestre considera que es una señal en rojo para las autoridades nacionales y locales. “Este desempleo ratifica la profundidad de la crisis que vive la economía regional y en particular de la capital del Cesar, crisis que está asociada a la crisis del sector minero y todos los efectos multiplicadores que tenía en los empleados carboneros que compraban bienes y servicios, activando el comercio, y que viene en descenso; otro hecho que afecta es la crisis de Venezuela que ha generado que muchos desempleados lleguen a Valledupar, que de una u otra manera se pueda estar reflejando en las encuestas del DANE, con un mayor aumento de la mano de obra disponible en la ciudad”, sustentó.
Esta crisis económica estructural que tiene Valledupar, según Maestre Maya, está asociada también a la crisis del sector agropecuario. “De allí la importancia que las autoridades locales pudieran solicitar el apoyo del gobierno nacional para mayor inversión y agilización de la inversión de regalías, vías programas de población de empleo, generación de empleo por cuenta propia, e ingresos a las familias para enfrentar esta crisis”, explicó.
Por su parte, el analista socio-económico y de Mercado Laboral, Alexander Castrillo Galván, indicó que durante el trimestre móvil febrero-abril del 2016 la tasa de desempleo en Valledupar se ubicó en 11,7 %, por lo que se puede evidenciar que a la fecha ha aumentado un punto porcentual. Asimismo dio a conocer que los desocupados han aumentado en 3.655 trabajadores.
También hizo un comparativo de las estadísticas laborales en el Cesar del 2010 al 2016, donde la tasa de desempleo en el departamento se ubicó en 11.5 % para el 2016, lo que representó una variación de -0.9 porcentuales con respecto a 2010; en este lapso los ocupados aumentaron en 31.519 trabajadores; la tasa de desempleo de las mujeres aumentó dos puntos porcentuales con respecto al 2010; y los jóvenes constituyeron los más afectados por desempleo.
Según el analista, para abril del 2017 el Cesar tuvo 651 vacantes inscritas a través del Servicio Público de Empleo, las cuales demandaron principalmente: vendedores, con 20.7 %; técnicos y profesionales del nivel medio de las ciencias y la ingeniería, con 6.5 %; profesionales de las ciencias y de la ingeniería, con 6.1 %; auxiliares contables y encargados del registro de materiales, con 5.2 %; y trabajadores de los servicios personales, con 4.5 %.
Entre tanto, el director (e) de Fenalco, Octavio Pico Malaver, manifestó que “hace rato que en la ciudad no hay emprendimientos con respecto a los crecimientos poblacionales, lo cual se refleja en la falta de oportunidades de empleo, pero no nos debemos alarmarnos con estas cifras teniendo en cuenta esta variable. La mayoría de las personas que llegan a Valledupar no son los emprendedores, no son personas que vienen a hacer empresarismo, sino que solo vienen a vivir, algunos por cuenta del desplazamiento inducido, encontrándose con un lugar que no cuenta con suficientes plazas de mercado para propios y foráneos”.
Agregó que los empleos no se dan por decreto. “Aquí toca facilitar la creación de nuevos emprendimientos para que haya oferta de empleos. La región tiene establecimientos educativos suficientes que forman en habilidades para que se desempeñen en las diversas actividades económicas del país, pero se necesita enfatizar más en formar en emprendimiento para crear alternativas de crecimiento económico. Cabe resaltar que los comerciantes constituyen los mayores empleadores de la ciudad. Es preocupante las cifras de desempleo porque en la medida que haya menos empleo hay menos plata, y por ende, menos se compran bienes y servicios, lo que impacta el comercio de la región, pero nos toca ejercer acciones para contrarrestar esta situación”, precisó.
Medidas locales
Para el jefe de la Oficina Asesora de Planeación del Municipio, Aníbal Quiroz Monsalvo, el tema de pobreza monetaria, pobreza extrema y desempleo afectan ostensiblemente en el poder adquisitivo de los vallenatos más pobres de la ciudad.
“Sabemos que el desempleo es un desafío importante y desde el Plan de Desarrollo de la administración de Augusto Ramírez Uhía se dejaron plasmadas unas metas importantes de reducción de informalidad; también hay una política de creación de cerca de ocho mil puestos de trabajo; se han creado cerca de 4.500 puestos de trabajo temporales; y estamos trabajando articulados con las cajas de compensación y las universidades”, subrayó.
Para el funcionario es clave un encuentro que tienen previsto la próxima semana en la Fundación Universitaria del Área Andina para presentar la creación de la política pública de empleo de Valledupar, donde se pretende articular todo el tema de agropólis, que es la estrategia de acercar el campo a la ciudad, para que en los corregimientos donde exista potencial de productos que se puedan demandar en la ciudad y Costa sean sembrados con el apoyo de la Gobernación del Cesar a través del programa Cesar Siembra.
Aseguró que el municipio trabaja en el tema de emprendimiento y prueba de ello es que el año pasado hubo 25 empresas con el Fondo Emprender en articulación con la Cámara de Comercio para la creación de ProValledupar y poder trabajar el tema de internacionalización del municipio.
“Existen estrategias de cooperación internacional, ya tenemos unos contratistas asignados para entrar a trabajar en temas de cooperación con respecto al tema de postconflicto y generar empleo rural, que es lo más difícil degenerar. También pensamos en potencializar el turismo, el sector agropecuario y el enclave minero”, puntualizó.
Para tener en cuenta
-TGP: es la relación porcentual entre la población económicamente activa y la población en edad de trabajar. Este indicador refleja la presión de la población en edad de trabajar sobre el mercado laboral.
-Tasa de ocupación (TO): es la relación porcentual entre la población ocupada y el número de personas que integran la población en edad de trabajar.
-Tasa de desempleo (TD): es la relación porcentual entre el número de personas que están buscando trabajo, y el número de personas que integran la fuerza laboral.
-Subempleo subjetivo: se refiere al simple deseo manifestado por el trabajador de mejorar sus ingresos, el número de horas trabajadas o tener una labor más propia de sus personales competencias.
-Subempleo objetivo: comprende a quienes tienen el deseo, pero además han hecho una gestión para materializar su aspiración y están en disposición de efectuar el cambio.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN