“Fueron lágrimas de niños, voces de adolescentes, gritos de adultos pidiendo no más muerte, sin piedad asesinaron a mi gente; sin pensar en cuanta sangre inocente. El canto de las aves se desvaneció y en otro mundo se convirtió.
“La violencia de la adolescencia se adueñó y el futuro de los niños se acabó, la felicidad en oscuridad se convirtió y el cielo azul, nublado quedó.
“En mis campos, pueblos y ciudades, con mujeres, niñas y adolescentes las atrocidades, mancillaron la inocencia y enlutaron a las madres que pedían justicia por nuestros familiares.
“Las madres a sus hijos incansablemente buscaron, pero ninguna noticia, de ellos encontraron, a muchas de ellas su vida les quitaron y en mi pueblo huérfanos dejaron, muchos huyeron y mi tierra abandonaron luchaban por sus vidas para no ser masacrados.
“El río que alguna vez atracción llamó, en gritos y lamentos se convirtió; hasta el canto dulce de las aves acabó, porque el pájaro asustado también huyó.
“Hoy la esperanza ha comenzado, en las huellas del pasado se han encontrado, la verdad del dolor causado, con justicia, ni un hermano más asesinado; porque la paz de mi pueblo hoy ha llegado y el sufrimiento y dolor han terminado.
“La felicidad ha llegado y las personas que algún día su triste historia contaron nuevas familias formaron, estas huellas de un pasado liberado que ahora hemos recreado con la verdad y la justicia ha comenzado, en nueva Colombia se ha recreado.
“Gracias a la justicia y la verdad, nuestra Colombia camina en libertad, solo quedan las historias de maldad, contadas por mi familia que hoy vive en paz, pues sus corazones han perdonado la crueldad, con la esperanza de que el odio y la maldad a mi pueblo jamás vuelva a llegar”.
Desde Estados Unidos, un corregimiento de Becerril, municipio del Cesar, una niña de 15 años, Yanelis Narváez Mercado, que cursa octavo grado en la Institución Educativa Estados Unidos, hace alusión, con una poesía de esperanza, de sueños y caminos de colores, a un nuevo despertar; después de haber sufrido lo horrores de la guerra, sueña con un futuro promisorio donde no haya más muerte.
Esta niña tuvo la oportunidad de compartir su sentir en la XXVII versión del “Festival deportivo y cultural de básica media” desarrollado en Becerril, Cesar, un evento en el cual se unen todas las instituciones educativas del municipio, públicas y privadas para trabajar en pro del desarrollo deportivo y cultural de estos jóvenes: “Yo canto… yo pinto… yo escribo… yo actúo… por un futuro mejor”. Para este año 2024 le rindieron un homenaje al licenciado Juan Jurado Cordon; de igual forma exaltaron la memoria con un homenaje póstumo a Jonathan Andrés Amado García. Excelente trabajo que rescatamos pues como su eslogan lo dice “Desafía tus límites, vive el deporte y la cultura”.
En medio de todo este proceso, los estudiantes de la zona urbana y rural muestran sus capacidades culturales y desbordan sus emociones. Bien por Yanelis Narváez Mercado, esta poesía nos muestra claramente de qué están hechos estos jóvenes, esos episodios oscuros que no quieren y no deben volver a vivir, convertidos en poesía, nos llenan el alma de esperanzas.
Hay que seguir trabajando por un país mejor y por una paz absoluta. Más eventos deportivos y culturales, más amor y un mejor porvenir para todos. Sólo Eso.
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.